Viernes, 25 de Abril de 2014
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Un contundente golpe dieron las autoridades ayer al cartel del
contrabando de carne que opera desde Cúcuta, al capturar a 8 personas
vinculadas al proceso que siguen las autoridades por este
multimillonario negocio ilícito. La audiencia que comenzó a las 11:00 de la mañana fue suspendida y continuará en horas de la tarde.~
Un contundente golpe dieron las autoridades ayer al cartel del contrabando de carne que opera desde Cúcuta, al capturar a 8 personas vinculadas al proceso que siguen las autoridades por este multimillonario negocio ilícito.
Entre los detenidos se encuentra Rodolfo Forero Esparza, conocido como ‘El Tata’ y quien sería el jefe de esta organización que, en menos de un año, habría logrado utilidades que superan los $60.000 millones en el trasiego del producto alimenticio.
También cayó en poder de la Policía Diego Portilla Luna, gerente del frigorífico Frigonorte y hermano del actual director de Fedegan seccional Norte de Santander, quien junto a uno de sus empleados “omitieron los controles fitosanitarios previos al sacrificio del ganado”, según información entregada por la Fiscalía General de la Nación.
En Cúcuta, además de ‘El Tata’, Portilla y su empleado, fueron capturadas tres personas más, dos de ellas funcionarias del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA): Mercedes Gutiérrez y uno de los encargados de expedir las guías de movilización del ganado.
Por el mismo caso se dieron otras dos detenciones, una en Bucaramanga, donde fue capturado Miguel Ángel Oliveros, médico vinculado al Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima), oriundo de Cúcuta, y otra más en Montería.
El operativo fue adelantado por la Fiscalía General de la Nación, con el apoyo de la Policía Económica Financiera (PEF); la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa) y entidades adscritas al Ministerio de Hacienda como la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF), quienes desde hace más de un año habían iniciado una investigación con personal de Bogotá, para mantener la confidencialidad de la misma.
En un comunicado expedido por la Fiscalía, se dijo que “estas personas utilizaron los registros pecuarios y de vacunación de ganaderos reconocidos, que expide el ICA, para movilizar el ganado dentro del país y darle apariencia legal a su procedencia”.
Según la investigación, funcionarios del ICA y del Invima expidieron falsos registros y certificaron el sacrificio del ganado que era traído al país desde Venezuela, para su sacrificio en Cúcuta y cuya carne era posteriormente distribuida en el interior del país.
Detrás del negocio, afirmaron las autoridades, también estaría la banda criminal de Los Rastrojos, que además de cobrar una ‘vacuna’ por cada animal venezolano que era ingresado a Colombia, se encargaba de la distribución de esta carne en algunas zonas del país bajo su influencia.
Luego del operativo, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, aseguró que con este golpe al contrabando del ganado, el Gobierno sigue cumpliendo con acciones y resultados los compromisos con el sector agropecuario del país.
“Este delito afecta a los ganaderos colombianos porque les resta competitividad. El golpe a la organización criminal representa un alivio para los ganaderos que se enfrentaban a una competencia desleal por menores costos que genera el contrabando de ganado proveniente de Venezuela”, puntualizó el ministro.
La Fiscalía finalizó diciendo que “esta operación interinstitucional implica un giro en la lucha contra el contrabando, ya que no solo son incautados los bienes objeto del mismo sino que se desarticula la red que lo dirigía a gran escala y que también lavaba activos, razones por las que el Gobierno radicó el proyecto de ley en el Congreso de la República para endurecer las penas y volverlo delito conexo con el narcotráfico”.
Las audiencias de legalización de captura se llevarán a cabo hoy en Cúcuta.
Así funciona el negocio
En un reciente artículo publicado por La Opinión, se puso en evidencia cómo funciona el negocio del contrabando de carne en la frontera y los nexos que ‘Tata’ tendría con la administración departamental por intermedio de su compañera sentimental, quien actualmente trabaja en la Gobernación.
Fuentes consultadas por este medio contaron cómo la gran mayoría de la carne que se consume en Cúcuta y su área metropolitana proviene de Venezuela y entra al país por las trochas ubicadas a lo largo de la frontera sobre la vía que comunica a la capital del departamento con Puerto Santander, así como por las trochas de Juan Frío (Villa del Rosario), y los municipios venezolanos de Ureña y San Antonio.
En esa publicación también se puso al descubierto cómo los contrabandistas lograban movilizar el ganado venezolano por el país.
“Ellos viajan a Venezuela a negociar el ganado. Las autoridades venezolanas expiden guías para ese ganado comprado, con destino a sacrificio en los mataderos fronterizos de Colón, Vigía y La Fría. Con ello, esos animales salen del censo ganadero venezolano. Sin embargo, una vez llegan a estos mataderos, no son sacrificados sino que los pasan vivos hacia Colombia y son escondidos en las fincas de una persona que en Puerto Santander es conocida como ‘El Señor’”, le revelaron en su momento varias fuentes a La Opinión.
La red que ayer se logró desmantelar generaba utilidades millonarias porque el ganado venezolano que era ingresado al país de contrabando les dejaba un margen de rentabilidad imposible de alcanzar con el ganado colombiano.
Según contaron las fuentes consultadas por este medio, en Colombia, una res de 450 kilos cuesta $1’260.000, a $2.800 kilo.
De esos 450 kilos, realmente se terminan vendiendo unos 175 kilos cuya producción cuesta, en promedio, $8.000 y $8.500 por kilo.
La diferencia con el ganado venezolano, al que el contrabandista no tuvo que vacunar, alimentar, transportar, sacrificar, cortar ni refrigerar, es que una res, de 450 kilos, traída desde el vecino país, tiene un precio que oscila entre los $360.000 y $450.000.
Con este contrabando de carne, el departamento estaría perdiendo, solo con el impuesto de degüello, $8’200.000 diarios, $246’000.000 mensuales y alrededor de $2.950 millones al año.
Un contundente golpe dieron las autoridades ayer al cartel del
contrabando de carne que opera desde Cúcuta, al capturar a 8 personas
vinculadas al proceso que siguen las autoridades por este
multimillonario negocio ilícito. La audiencia que comenzó a las 11:00 de la mañana fue suspendida y continuará en horas de la tarde.~
Un contundente golpe dieron las autoridades ayer al cartel del contrabando de carne que opera desde Cúcuta, al capturar a 8 personas vinculadas al proceso que siguen las autoridades por este multimillonario negocio ilícito. Entre los detenidos se encuentra Rodolfo Forero Esparza, conocido como ‘El Tata’ y quien sería el jefe de esta organización que, en menos de un año, habría logrado utilidades que superan los $60.000 millones en el trasiego del producto alimenticio.
También cayó en poder de la Policía Diego Portilla Luna, gerente del frigorífico Frigonorte y hermano del actual director de Fedegan seccional Norte de Santander, quien junto a uno de sus empleados “omitieron los controles fitosanitarios previos al sacrificio del ganado”, según información entregada por la Fiscalía General de la Nación.
En Cúcuta, además de ‘El Tata’, Portilla y su empleado, fueron capturadas tres personas más, dos de ellas funcionarias del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA): Mercedes Gutiérrez y uno de los encargados de expedir las guías de movilización del ganado.
Por el mismo caso se dieron otras dos detenciones, una en Bucaramanga, donde fue capturado Miguel Ángel Oliveros, médico vinculado al Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima), oriundo de Cúcuta, y otra más en Montería.
El operativo fue adelantado por la Fiscalía General de la Nación, con el apoyo de la Policía Económica Financiera (PEF); la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa) y entidades adscritas al Ministerio de Hacienda como la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF), quienes desde hace más de un año habían iniciado una investigación con personal de Bogotá, para mantener la confidencialidad de la misma.
En un comunicado expedido por la Fiscalía, se dijo que “estas personas utilizaron los registros pecuarios y de vacunación de ganaderos reconocidos, que expide el ICA, para movilizar el ganado dentro del país y darle apariencia legal a su procedencia”.
Según la investigación, funcionarios del ICA y del Invima expidieron falsos registros y certificaron el sacrificio del ganado que era traído al país desde Venezuela, para su sacrificio en Cúcuta y cuya carne era posteriormente distribuida en el interior del país.
Detrás del negocio, afirmaron las autoridades, también estaría la banda criminal de Los Rastrojos, que además de cobrar una ‘vacuna’ por cada animal venezolano que era ingresado a Colombia, se encargaba de la distribución de esta carne en algunas zonas del país bajo su influencia.
Luego del operativo, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, aseguró que con este golpe al contrabando del ganado, el Gobierno sigue cumpliendo con acciones y resultados los compromisos con el sector agropecuario del país.
“Este delito afecta a los ganaderos colombianos porque les resta competitividad. El golpe a la organización criminal representa un alivio para los ganaderos que se enfrentaban a una competencia desleal por menores costos que genera el contrabando de ganado proveniente de Venezuela”, puntualizó el ministro.
La Fiscalía finalizó diciendo que “esta operación interinstitucional implica un giro en la lucha contra el contrabando, ya que no solo son incautados los bienes objeto del mismo sino que se desarticula la red que lo dirigía a gran escala y que también lavaba activos, razones por las que el Gobierno radicó el proyecto de ley en el Congreso de la República para endurecer las penas y volverlo delito conexo con el narcotráfico”.
Las audiencias de legalización de captura se llevarán a cabo hoy en Cúcuta.
Así funciona el negocio
En un reciente artículo publicado por La Opinión, se puso en evidencia cómo funciona el negocio del contrabando de carne en la frontera y los nexos que ‘Tata’ tendría con la administración departamental por intermedio de su compañera sentimental, quien actualmente trabaja en la Gobernación.
Fuentes consultadas por este medio contaron cómo la gran mayoría de la carne que se consume en Cúcuta y su área metropolitana proviene de Venezuela y entra al país por las trochas ubicadas a lo largo de la frontera sobre la vía que comunica a la capital del departamento con Puerto Santander, así como por las trochas de Juan Frío (Villa del Rosario), y los municipios venezolanos de Ureña y San Antonio.
En esa publicación también se puso al descubierto cómo los contrabandistas lograban movilizar el ganado venezolano por el país.
“Ellos viajan a Venezuela a negociar el ganado. Las autoridades venezolanas expiden guías para ese ganado comprado, con destino a sacrificio en los mataderos fronterizos de Colón, Vigía y La Fría. Con ello, esos animales salen del censo ganadero venezolano. Sin embargo, una vez llegan a estos mataderos, no son sacrificados sino que los pasan vivos hacia Colombia y son escondidos en las fincas de una persona que en Puerto Santander es conocida como ‘El Señor’”, le revelaron en su momento varias fuentes a La Opinión.
La red que ayer se logró desmantelar generaba utilidades millonarias porque el ganado venezolano que era ingresado al país de contrabando les dejaba un margen de rentabilidad imposible de alcanzar con el ganado colombiano.
Según contaron las fuentes consultadas por este medio, en Colombia, una res de 450 kilos cuesta $1’260.000, a $2.800 kilo.
De esos 450 kilos, realmente se terminan vendiendo unos 175 kilos cuya producción cuesta, en promedio, $8.000 y $8.500 por kilo.
La diferencia con el ganado venezolano, al que el contrabandista no tuvo que vacunar, alimentar, transportar, sacrificar, cortar ni refrigerar, es que una res, de 450 kilos, traída desde el vecino país, tiene un precio que oscila entre los $360.000 y $450.000.
Con este contrabando de carne, el departamento estaría perdiendo, solo con el impuesto de degüello, $8’200.000 diarios, $246’000.000 mensuales y alrededor de $2.950 millones al año.
