Como Luis Alberto Cardozo Díaz, de 48 años, natural del municipio de Lebrija, fue identificado el hombre asesinado de cuatro disparos en  la cabeza.

De acuerdo con la información que las autoridades han recopilado con la familia de Cardozo Díaz, la última vez que lo vieron con vida fue el miércoles en la tarde, cuando salió en compañía de un hombre.

Al día siguiente, en vista de que Cardozo Díaz no regresaba, sus familiares salieron a buscarlo por los alrededores del sector. 

Finalmente, la víctima fue hallada sin vida, en horas de la tarde del jueves, cerca a un pozo en el sitio conocido como ‘Puente Rieles’, en la vereda El Conchal.

La familia reportó la situación a la Policía, pero debido a lo apartado del sector y por razones de seguridad, no se desplazó ninguna patrulla.

El cuerpo sin vida de la víctima, fue trasladado por la familia en un vehículo, hasta la morgue del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, seccional Bucaramanga.

Allí, funcionarios de la Unidad Móvil del Laboratorio de Criminalística de la Sijín, realizaron la diligencia de inspección.

Las autoridades indagan en los antecedentes del occiso, con el fin de establecer los móviles del crimen. 

Por ahora, al parecer, todo indicaría que se trató de una venganza de tipo personal.

Joven muerto

En otros hechos, un total de cinco días permaneció en el Hospital Universitario de Santander, HUS, Brayan Fabián Parra Barragán, de 21 años, luego de que el pasado 3 de junio le propinaran tres impactos de bala en el sector de la cancha El Limón, del barrio La Esperanza Tres, en el Norte de Bucaramanga.

Del hecho,l en el que resultó herido el joven se tejen varias versiones. La de las autoridades apunta a que Parra Barragán protagonizó una riña con otros dos individuos, quienes en medio de la disputa desenfundaron armas de fuego y le propinaron los tres disparos. Luego se dieron a la fuga mientras la víctima quedaba tendida en el piso.

Entre tanto, los allegados al fallecido sostienen que Parra Barragán no tenía nada que ver en la confrontación que se presentó.

El herido fue auxiliado por un primo y trasladado al área de urgencias del Hospital Local del Norte, minutos después fue remitido al Hospital donde, desde su arribo, el pronóstico no fue el mejor.

“Es un paciente que tenía una herida de bala a nivel cervical, había quedado con pérdida de la motricidad y sensibilidad del cuello hacia abajo. Se le hicieron los cuidados de reanimación, se llevó a cuidados críticos, fue valorado por neurocirugía, pero las condiciones eran muy críticas y falleció”, manifestó el médico Javier Martínez, coordinador del servicio de urgencias.