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Arrogancia

¿En qué quedaría la inversión realizada en el mantenimiento de la vía Urimaco-San Cayetan?

Muchas veces el afán de protagonismo de un funcionario, deja en el ambiente un tufillo de prepotencia y es lo que le sucede al Secretario de Infraestructura del Departamento.

He tratado de entender las razones por las cuales la Gobernación se hizo cargo de semejante problema, el cual consiste en determinar, mantener o construir rutas alternas una vez el Invías autorice el cierre del Puente Mariano Ospina Pérez, para que la Concesionaria San Simón de inicio a los trabajos de mantenimiento de dicha estructura, los cuales no dejan de ser insignificantes habida cuenta que se trata del puente más importante de la región visto desde la óptica económica regional.

Parte de los requisitos exigidos por el Invías, es el Plan General de Manejo de Tránsito en el cual se evalúan todos los parámetros que afectan la movilidad de peatones, bicicletas y vehículos en el sector objeto de la intervención, incluyendo desvíos los cuales deben ofrecer condiciones de transitabilidad y seguridad.

Me mordí la lengua más de una vez cuando leía apartes de lo sucedido en las reuniones con el gremio del transporte y demás autoridades, pero cuando escuché al representante del gobernador proponer que la carga se desviara por la ruta nacional Pamplona- Bucaramanga, pude concluir que el citado funcionario si quiere ir a Chinácota, va hasta Pamplona y se regresa. Por esa razón, es preciso analizar un poco el tema de las responsabilidades y roles de cada institución o entidad. 

Por medio del Contrato de Concesión 006 de 2007, suscrito entre el Instituto Nacional de Concesiones (INCO) y la Concesionaria San Simón, se definieron los corredores a atender en los cuales incluyeron la vía que de Cúcuta conduce al municipio del El Zulia (Tramo 2: Mantenimiento Rehabilitación y Construcción de la Diagonal Santander, Autopista Atalaya y El Zulia). Posteriormente, nace la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y desaparece el INCO. A dicha Agencia le fue cuadruplicado el presupuesto y es quien debiera ser la verdadera protagonista de la delicada situación por la que atraviesan las poblaciones que surten la despensa de la capital en un 70%. 

Dado que la concesionaria está subordinada a la ANI, nada más lógico que sea la misma entidad quien corra con la inversión de las vías alternas o desvíos, puesto que es injusto que los costos adicionales por combustibles y desgaste de equipos se trasladen a terceros, que en este caso son los transportadores de carga. 

Con base en lo anotado es oportuno preguntar: ¿en qué quedaría la inversión realizada por la gobernación, en el mantenimiento de la vía terciaria Urimaco - San Cayetano, si la carga es obligada a transitar por otra vía alterna, mucho más extensa y en peores condiciones?

En conclusión, el Secretario de Infraestructura del departamento debe proponer soluciones lógicas y en su calidad de asesor directo del gobernador; de igual manera, aceptar que no es la administración del doctor Villamizar quien debe resolver lo que debe ser parte del Plan de Manejo de Tránsito a ejecutar por la Concesionaria San Simón con recursos de la ANI y finalmente, excusarse con los representantes de gremios, periodistas y demás funcionarios víctimas de su arrogancia.

Sábado, 29 de Abril de 2017
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