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Avales

De cara a las elecciones de octubre, el otorgamiento de los avales se ha convertido en un problema para partidos y movimientos políticos.

En la presente campaña electoral para elegir alcaldes, gobernadores, concejales y diputados, el próximo 25 de octubre, como nunca antes el otorgamiento de los avales se ha convertido en un problema para los partidos y movimientos políticos.

La institución constitucional del aval cumple tres funciones: Es un mecanismo de inscripción de candidatos, es garantía para esos partidos y movimientos políticos en el sentido que las personas que se inscriben en realidad hacen parte de su organización y, además, asegura que la persona que se inscribe a nombre de un partido o movimiento político es éticamente apto para ejercer el cargo con pulcritud y responsabilidad.

Es decir, cuando los partidos y movimientos políticos conceden un aval son garantes de que ese candidato reúne las calidades para el cargo.  

El Estatuto de los partidos consagra la figura del veedor, quien rinde informes al Partido o Movimiento, que son evaluaciones obligatorias para el otorgamiento de los avales. Pero, en lo que va corrido del año hemos visto unos casos llamativos donde se ignoran todas las previsiones legales. Perlas:

Barranquilla, aquella ciudad pujante que conocimos muy bien hace algunos años, ahora le dicen Char-Quilla, porque está dominada políticamente por la familia Char, aliada y contribuyente del partido político Cambio Radical.

El senador Carlos Fernando Galán, su presidente, dice que él delegó en Alex Char la función de otorgar avales en la Costa Caribe y en esa calidad se le otorgó a una cuestionada candidata a la gobernación de la Guajira, lo que le trajo problemas y renunció a la presidencia del partido.

Se imponen los intereses políticos pero no hay reculada.

El caso más reciente también lo protagonizó Serpa Uribe con el señor Alejandro Galvis, propietario del periódico Vanguardia Liberal, porque Serpa otorgó un aval que no fue del agrado de Galvis y pronunció palabras de grueso calibre contra Serpa: “demencia senil”, “Vive en la etapa de lo absurdo”. “Tránsfugas de la política con pasado familiar y patrimonio malhabido”, etc. Y el señor Galvis se retiró del Partido Liberal. Si Alejandro Galvis se retiró del Partido Liberal, ¿lo hizo a título personal y empresarial? ¿En qué quedaría el calificativo “Liberal” del periódico Vanguardia Liberal?

Lo que quiero reseñar es el ambiente de hostilidad que genera el otorgamiento de avales, cuando no se tienen en cuenta los supremos intereses de la colectividad sino los de cada uno de los caciques en sus “feudos podridos”, de los que hablara el expresidente Alfonso López Michelsen. El problema, en muchos casos, es que los votos los tienen personajes de “dudosa ortografía”.

***
Obituario: el pasado 07 de julio falleció en Ocaña la señora Elicenia Angarita, noble y virtuosa mujer distinguida en la comunidad convencionista. A sus hijos Diosemel, Francisca, Blanca y Carlos –amigos de toda la vida- mis sinceras condolencias en estas horas de dolor.

Martes, 14 de Julio de 2015
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