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Constituyente camuflada

¿Será que piensan ampliar las garantías a nuestra democracia liberal clásica? 

Mucha algarabía hay en el país por los acuerdos entre el Gobierno Nacional y las autodenominadas Farc-Ep, aclarando que lo importante es leer el texto oficial y no la simple noticia a través de los medios de comunicación.

El presidente Juan Manuel Santos dice que de una vez por todas se aclaró que la Constituyente que con tanto ahínco reclaman las Farc ya no va para la refrendación, y tiene razón, porque si le creemos a Enrique Santiago Romero, el abogado y político español que funge como asesor jurídico de las Farc en la mesa de La Habana, la Constituyente está reservada, o camuflada, para el punto 3 de la agenda, el de las reformar constitucionales. 

En ese mismo punto 3 se acordó que la Constitución necesita reformas para “actualizarla y modernizarla”. Se me antoja una pregunta, y encabezarla como lo hace la doctora Nancy Álvarez en la televisión internacional: yo quisiera que alguien me explicara, como si yo fuera un niño de cinco años, ¿qué significa para las autodenominadas Farc-Ep “actualizar y modernizar” la Constitución?

¿Será que piensan ampliar las garantías a nuestra democracia liberal clásica? 

¿Será que piensan seguir garantizando la tridivisión de los poderes del Estado, como la imaginó Montesquieu, para garantizar la libertad y eliminar la concentración del poder en manos del príncipe o autócrata?

¿Será que piensan dirimir el viejo conflicto entre el poder y la libertad garantizando férreamente las libertades públicas para mantener el equilibrio entre las atribuciones del Estado y la autonomía de las personas? El profesor Vidal Perdomo nos enseña que hay que evitar que los gobernantes empleen el poder estatal para imponer a sus ciudadanos obligaciones caprichosas, las que no son fruto del deber legal.

¿Con esa “modernización y actualización” seguirá la actividad periodística gozando de protección?

En fin, valdría la pena hacer un periplo por Cuba y el vecindario suramericano -que es el modelo a seguir por nuestra izquierda- para constatar si en todas las Constituciones otorgadas por los gobernantes del Socialismo del siglo XXI que llegaron a la jefatura del Estado por la vía democrática ¡Quién lo creyera! se consagró y se cumple efectiva y cabalmente el muy conocido artículo XVI de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, legado de la Revolución francesa: “Una sociedad en la que la garantía de los derechos no está asegurada, ni la separación de poderes determinada, no tiene Constitución”. 

Con la noticia del jueves pasado –lo del Acuerdo Especial- da la impresión que, aunque nuestra Carta es joven, porque solo tiene 25 años de expedición, estamos ante una “Constitución moribunda” y su destino es claro: volará como Ricaurte en San Mateo. Ya lo dijo antier Salud Hernández-Mora: “Primero cambian la Constitución y luego se va a las urnas”. ¡Pensar que aún falta complacer al Eln, que, con todo derecho, llegará con sus inquietudes y peticiones!

Creo que nadie está en contra de que se firme el cese del enfrentamiento bélico con las Farc, el asunto son los términos de lo acordado, donde se entiende que hay que ceder porque es negociación, pero  no claudicación.  

Lunes, 16 de Mayo de 2016
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