“Cuando ya los sueños no tienen polenta y sumando ausencias se te va la cuenta”.
Tango Chico Novarro.
Bueno, es el penúltimo, el último round es en la sala penal de la corte suprema, como lo prometí. Tengo varias razones: la primera, es como la letra del tango de Chico Novarro; a mis años los sueños ya no tienen polenta y la segunda, que descubrí que no es práctica la denuncia en los medios, sino en los estrados judiciales, o los fiscales o en los disciplinarios.
Pero advierto, no es cierto, como lo afirmaron ayer los mastines matinales que muerden e injurian en la radiodifusora pública, que los funcionarios no pueden opinar y denunciar los delitos de que tengan conocimiento.
Todo lo contrario es una obligación que ordena el Artículo 67 del Código de procedimiento Penal: “Toda persona debe denunciar a la autoridad los delitos de cuya comisión tenga conocimiento.
Y agrega: Los funcionarios públicos que conozcan de la comisión de un delito, si no tuviere competencia pondrá en conocimiento a la autoridad competente”.
Uno de los mastines lo sabe, pues siendo funcionario del Concejo de Cúcuta, conoció de una proposición en la que se solicitaba a la Registradora Nacional se me sancionara disciplinariamente por una columna denuncia, que publiqué mucho antes de pensionarme, sobre algunos malabares sucedidos en esa corporación.
La Registradora Nacional le respondió a la corporación que no podía sancionar a quien cumplía con el referido Artículo 67 y archivó.
Cuando Dios quiere perder a los hombres los vuelve soberbios, dijo alguna vez Olaya Herrera.
Como hubiésemos querido evitar el último “round”, que puede arrollar muchas ambiciosas aspiraciones del gobernador titular y los otros diez delegados o encargados. Cuando hay modestia hay sabiduría.
Vean; William Villamizar Laguado el 25 de Septiembre de 2009 tuvo el acierto de tener buen asesor jurídico en la Universidad de Pamplona y rompió el nudo gordiano que hoy tiene al borde de una complicada situación penal al Gobernador Díaz Contreras.
En aquella fecha se produjo el Acuerdo 056, que determinó reformar el inconstitucional e ilegal acuerdo 093 de 2006 que permitía en una mala interpretación de la Autonomía Universitaria, que el representante del Presidente de La República en el Consejo Superior, presidiera el CSU en ausencia del Gobernador. Reforma-acuerdo por cierto muy bien fundamentado, con jurisprudencias y respuestas de la Sala de consulta del Consejo de Estado. ¡Qué bueno fuera! como decía Don Nicolás Colmenares, que el Asesor de Edgar Díaz en la UFPS lo copiara. No todo lo que hacía William era malo.
