La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Columnistas
Entre avales y saltimbanquis
Por lo mismo la feria de los avales está en el orden del día.
Sábado, 18 de Julio de 2015

En los días previos a terminar el plazo fijado para la inscripción de candidatos a alcaldías y gobernaciones se viven momentos de intensidad en los partidos y movimientos políticos por cuenta del proceso de escoger internamente los nombres de hombres y mujeres que los representaran en estos comicios regionales.

Por lo mismo la feria de los avales está en el orden del día, lo mismo que la descalificación de algunos precandidatos dentro de los mismos partidos.

Hay otros que reciben la bendición y de inmediato aparecen los argumentos y razones que los descalifican, gracias a las denuncias hechas desde la otra orilla por quienes no están contentos con las decisiones tomadas por los directivos o miembros de los comités designados para esta tarea.

Son muchos los nombres de los escogidos que han sido puestos en la picota, algunos todavía son defendidos por sus mentores, otros no han corrido con la misma suerte.

Como la dinámica de la política nuestra lo permite es reiterada la presencia de una especie particular en ese mundo de candidatos, los saltimbanquis, son aquellos que van cambiando de partido en partido o se mimetizan en movimientos políticos para lograr el aval que los ponga en la lista de los candidatos inscritos.

No importa si en el pasado estuvieron en corrientes que en apariencia son opuestas. Lo importante ahora es alcanzar el objetivo de aparecer como elegibles, el color, los principios y la pinta, son lo de menos.

Algunos partidos utilizaron el recurso de las consultas para hacer más transparente el proceso de selección de sus representantes, pero como no todos pueden ser ganadores, hay uno que otro descontento y apela, o no reconoce al ganador y se va a otra tolda con los pocos votantes que le puedan acompañar, desconociendo la fidelidad debida a su partido, como suena lógico.

Los que se decidieron por la opción de recoger firmas, porque no tienen cabida en partidos o movimientos, estructuraron toda su campaña, conformaron grupos de trabajo, brigadas para llenar planillas con firmas, muchas de estas fantasmas y ahí están legítimamente en la pelea por un puesto de alcaldes, más que nada, con la esperanza de ser los ganadores en octubre, no obstante el desgaste personal, económico  y político.  

De todo hay en esto de designar los candidatos, sin que claro está, falte uno de los elementos de mayor reconocimiento, la politiquería en su más pura esencia, con coaliciones, alineación de fuerzas, promesas y todo aquello que hay esa feria que vivimos cada vez en vísperas de elecciones, que ojala pudieran esta vez, luego de terminado este cocido proporcionar buenos y honestos candidatos a alcaldes, gobernador, diputados y concejales en la fiesta democrática del 25 de octubre.

Temas del Día