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Gramalote, pobre Gramalote

No aguanta otro anuncio sobre la iniciación –ahora si- de las respectivas obras  para su nuevo asentamiento.

Gramalote, pobre Gramalote, en manos de tanto funcionario inepto pero bastante indelicado. ¿O será otro el calificativo que le debamos dar?

Gramalote, pobre Gramalote, cuya tragedia no ha servido sino para ser  fuente de contratos a todas luces irregulares y para festín desde luego de los contratistas.

Gramalote, pobre Gramalote, que solo espera a que llegue el funcionario de turno, bien sea vicepresidente, o superministro, o secretario de algo a dar declaraciones rimbombantes sobre la belleza y la pulcritud con que se están  desarrollando las obras de reconstrucción y se saquen la respectiva foto para los medios de comunicación.

Gramalote, pobre Gramalote, que ya no aguanta más otro anuncio sobre la iniciación –ahora si- de las respectivas obras  para su nuevo asentamiento.

Gramalote, pobre Gramalote, que ya no sabe qué hacer  con sus gentes a las cuales se les burla y engaña día a día, sin el más mínimo recato ni decoro.

Gramalote, pobre Gramalote, naufragando entre la burocracia  e ineficiencia a que ya nos tiene acostumbrados  el aparato oficial.

Lo sucedido en la asamblea departamental la semana pasada, donde el director de Corponor informaba  sobre la negativa de la entidad para expedir las resoluciones de permiso ambiental  sobre algunas obras  es aberrante, e inicuo, grotesco por no decir que delictivo.

Comentaba  el señor director del organismo ambiental, que el estudio presentado corresponde a otras áreas  del país de las cuales fueron burdamente copiados, sin tener la vergüenza siquiera de cambiar los nombres, parece que lo único que se cambió fue el titulo.

Para colmo de males la Corporación anunció que los términos para la  presentación del estudio están por vencerse y que no hay prórroga en el mismo.

Es decir, no hay tiempo para copiar otro estudio de una región cercana o parecida a la nuestra.

Gramalote, pobre Gramalote, los funcionarios encargados de la reconstrucción enseguida se rasgaron las vestiduras y anunciaron duras y drásticas sanciones contra los autores de tamaña tropelía, ¿pero no hay sanciones para quienes recibieron y dieron la conformidad con el estudio plagiado?

¿No hay sanciones para quienes ordenaron el pago de tamaño  asalto al erario público sin revisar ni cotejar lo presentado? ¿Quiénes en el sector oficial responden por este engaño a la comunidad gramalotera? ¿Pasará lo de siempre? ¿Que aquí no ha pasado nada?

Ahora si se necesita que se haga presente el señor vicepresidente y se desgañite increpando a los malversadores e inescrupulosos, y se presente también el superministro para que nos informe que por algunas fallas técnicas y de procedimiento la inauguración del nuevo gramalote queda aplazada hasta nueva orden.

Gramalote, pobre Gramalote, con una comunidad deambulando de pueblo en pueblo, como en el caso bíblico, sin que se tenga compasión de ella y sin que se le guarde el más mínimo respeto.

Gramalote, pobre Gramalote, tan lejos de Dios y tan cerca de los corruptos.

Su tragedia no ha servido sino para  adjudicar contratos a dos manos y festinar  los recursos de la reconstrucción.

Se oían voces y clamores sobre lo que allí estaba sucediendo, pero la confirmación de Corponor superó toda expectativa por atrevida que fuera.

Gramalote, pobre Gramalote.

Viernes, 5 de Junio de 2015
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