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José Eusebio Caro, 200 años

Muchas veces el solo talento no es suficiente para descollar en una actividad.

El próximo domingo se cumple el bicentenario del nacimiento del poeta José Eusebio Caro Ibáñez, nacido en Ocaña el 5 de marzo de 1817, y no podemos pasar inadvertida esta fecha.

Frecuentemente se llama la atención en el sentido que a Ocaña no se le puede llamar “La ciudad de los Caro” porque supuestamente el único Caro que nació allá fue José Eusebio, y creo que este es el momento oportuno para aclarar que la afirmación es incorrecta si tenemos en cuenta que José Eusebio tuvo una hermana llamada Manuela, nacida en Ocaña en 1814, y es argumento suficiente para desvirtuar lo dicho por propios y extraños. Su otro hermano, Diego, nació en Bogotá y “era poeta también”, como lo reseña José María Vergara y Vergara en el tomo II de su Historia de la  Literatura en la Nueva Granada.

Muchas veces el solo talento no es suficiente para descollar en una actividad, y fue lo que sucedió a Diego Caro Ibáñez, porque en relación con su hermano José Eusebio éste añadió a su talento literario la actividad política y periodística que lo sacó del anonimato, tal como sucedió en esta villa con Eduardo Cote Lamus.

En su corta existencia José Eusebio Caro descolló como poeta, filósofo, parlamentario, periodista, político y soldado en la guerra civil de 1840 o Guerra de los Supremos, pero estas son facetas que solo se estudian en círculos académicos porque generalmente se le cita solo como bardo. En este punto vale preguntarse, ¿quién ha leído su libro  “Mecánica social”, libro escrito en 1834, a los 15 años de edad, y es una curiosa muestra de la mente inquieta y creativa del juvenil Caro?

¿Por qué fue desterrado Caro? Haberse constituido en contradictor implacable del presidente José Hilario López -a quien tildaba de “dictador socialista” y “engendro de burra y tigre”- y una acusación contra José María Samper lo obligaron a salir del país en junio de 1850 -vía Cúcuta, Maracaibo, New York-, y al regresar en enero de 1853 llega a Santa Marta, donde fallece, justo frente a la legendaria Catedral.

Al conmemorarse el centenario de su muerte, el 28 de enero de 1953, se inaugura en Cúcuta el Parque Caro -ubicado frente a la iglesia San Rafael- y, ahí mismo, se ubica un busto del poeta, obsequiado por Lucio Pabón Núñez, entonces ministro de Educación Nacional, y donde llevó la palabra el presbítero Eduardo Trujillo Gutiérrez.  

La Gobernación de Norte de Santander tiene estatuida la Medalla “José Eusebio Caro”, en Grado Ordinario y Extraordinario, y se le confiere a personas e instituciones que se destacan en la región. Además, el Instituto Nacional de Enseñanza Media Diversificada, de Cúcuta, lleva el nombre de “INEM JOSÉ EUSEBIO CARO”; y en Ocaña, desde 1911, existe el Colegio José Eusebio Caro -Colegio Caro-, ubicado exactamente en la esquina donde nació el poeta, donde en el mismo año la Asamblea ordenó mediante ordenanza fijar una placa que el tiempo no ha descolorido ni los vándalos destruido. 

Lunes, 27 de Febrero de 2017
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