La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Columnistas
Los retos de la crisis fronteriza
A Maduro eso le importa poco. Prefiere seguir en la distorsión y la provocación.
Domingo, 13 de Septiembre de 2015

El presidente de Venezuela Nicolás Maduro tiene su propia versión de los hechos que ocurrieron en las zonas fronterizas de Colombia y Venezuela por la decisión que él tomó de cerrarlas y al mismo tiempo deportar colombianos mediante acciones de represión, con violación  de derechos y  otras formas de vejámenes propias de regímenes autoritarios.

A Maduro eso le importa poco. Prefiere seguir en la distorsión y la provocación, con un lenguaje que le sirve para autodeclararse víctima.

Lo rondan los fantasmas de la conspiración contra su vida y su Gobierno y se aferra a un discurso que no tiene coherencia,  montado sobre la arena movediza de los prejucios.

Está acosado por los demonios de una economía resquebrajada y de un proceso electoral con tormentosa incertidumbre.

Pero hay que doblar esa página del desencuentro entre Colombia y Venezuela orquestado por Maduro y su círculo de poder, para asumir las responsabilidades que impone la crisis generada por el rompimiento.  

Se necesita repensar la frontera con visión regional y asumir los nuevos retos que se generen.

Enhorabuena se ha vuelto a poner en evidencia la falta de políticas de Estado para las zonas de frontera de Colombia.

No hay fortalezas que garanticen la estabilidad de una economía que genere bienestar. Cúcuta, una ciudad en la vecindad de Venezuela, tiene importancia geográfica y comercial.

Pero ha acumulado problemas sociales que la hecen vulnerable. Su tasa de desempleo es una de las más altas del país y la informalidad laboral es la demostración de su aridez productiva. La suma de los factorees negativos es la pobreza generalizada de la población, así algunos grupos se lucren de las operaciones del narcotráfico, el contrabando, la corrupción y otros amarres de la ilegalidad.

En su reciente intervención en la Universidad Libre, en Cúcuta, la senadora Claudia López habló de la necesidad de poner en marcha un plan especial para los seis departamentos fronterizos, con cálculo de una inversión de 17 billones de pesos, a fin de mejorar las condiciones de vida de la población y hacer que el Estado cumpla sus fines en cuanto a gararantías de seguridad, empleo, salud, educación y los otros derechos inherentes a la persona humana.

Son los retos que se deben asumir en esta nueva fase de los territorios de frontera, para lo cual hay que contar con servidores públicos y dirigentes políticos muy capaces y responsables. Pero también con la participación de otros sectores articulados a la corriente de renovación que debe ser activa.

Los nortesantadereanos deben hacerse oir en este debate sobre el rescate de las fronteras ahora que se hicieron visibles, en medio de una crisis que requiere correcta interpretación.

Puntada

La Fiesta del Libro de Cúcuta en su versión de 2015 consolida a este evento como una corriente cultural de importancia. Tiene proyecciones más allá de entorno local. Su director Julio García-Herreros lo ha entendido correctamente.

Temas del Día