La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile

Manual de imperfección

Lo primero que hice con mi abundante carga de imperfecciones fue reconocerlas.

Los imperfectos nos vamos corrigiendo en el camino por la bienaventuranza divina, sin caer en la tentación de creernos buenos, para darnos un lugar en consonancia con nuestro propio destino, para ofrendar a Dios la vida entera e imperfecta, con la vocación de arrullar con gratitud su inmensa generosidad. 

Ganamos puntos cuando dejamos las falsedades; perdonamos poco, o muy lentamente, pero no guardamos rencor -dejamos de lado, en el camino, a quienes debemos perdonar-, y buscamos ser corrientes, con defectos, sin dárnoslas de santos, con una misión expectante que se va a convertir en ilusiones por realizar, ahora sí, con trabajo de mortales: sin embargo, no le hacemos daño a nadie.

Lo primero que hice con mi abundante carga de imperfecciones fue reconocerlas, una por una, aceptarlas, e ir decantando de ellas nociones importantes. 

Luego, empezar a borrarles, progresivamente, las rayitas de miseria que podía (las otras son para perfectos) y dotarlas de alas de bondad para salir del barro. 

Mi manual para imperfectos tiene un secreto: la oración, con un marco de solemnidad íntima en el silencio, la soledad y el descarte de toda imitación de las costumbres de los perfectos. 

La mía, por ejemplo, ha sido normal, constante, muy sigilosa: me encanta ir a misa entresemana (aunque cumplo el precepto del domingo), porque va poca gente; no me gustan las apatusquerías, ni las camandulerías exageradas, porque mi rosario es de dedo y lo rezo en silencio, de madrugada, despacio, con pasos lentos que se tornan gigantes cuando miro las estrellas que despuntan al alba y saludan a María y José. -En cualquier momento de oración nos sentimos santos, y lo somos, aunque sea un instante-.

Me sublima un altar: ojalá las iglesias tuvieran cubículos, para aislarme en uno y sembrar el sueño de Dios en el mío. (Nota: Aprovecho para meditar durante las aburridas homilías -antes sermones- que son un eco que suena a rutina).

Domingo, 2 de Julio de 2017
Premium-home
Patrocinado por:
Logo Empresas
Temas del Día