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Se atisban dudas e incertidumbre
a crisis de Saludcoop desencadenó la de Cafesalud y esta ya muestra signos claros de un cierre próximo.
Sábado, 24 de Septiembre de 2016

La salud sigue siendo uno de los problemas pendientes por resolver, entre tantos que tiene el país, más allá del conflicto armado y las discusiones del sí o el no en el plebiscito del próximo domingo; el cual, sin embargo no tiene soluciones, ni tampoco se advierte la preocupación y atención que la situación se merece por parte del gobierno.

No está por demás recordar que la salud un derecho fundamental consagrado en la constitución vigente, es universal, sin exclusiones. Por tanto el Estado está en el deber de garantizar este servicio a todos los colombianos, que vaya más allá de la cacareada cobertura, eso no son más que números, porque lo realmente importante es la calidad y la oportunidad con que se atiende a la población. 

Pasar de la atención prestada por la red pública de los hospitales y puestos de salud paralelo al ISS, a un sistema con dos regímenes: contributivo y subsidiado, en manos de la empresa privada, no ha sido la solución. Los servicios son precarios en muchos aspectos. Un sistema de aprobación de solicitudes de métodos diagnósticos o tratamientos lento y evasivo que afecta directamente el curso de la enfermedad de los pacientes que deben someterse a colas y esperas que ninguna manera se compadecen con su situación clínica. 

La historia nos ha mostrado que las EPS han ido desapareciendo con el paso del tiempo, los prestadores de servicios se quedan con las cuentas en las manos y sus deudas son impagables. Los profesionales de la salud no son reconocidos en la justa medida por su trabajo, cuando mucho un médico especialista recibe un sueldo mínimo integral como gran cosa. De ahí para abajo que entre el diablo y escoja. 

La crisis de Saludcoop desencadenó la de Cafesalud y esta ya muestra signos claros de un cierre próximo; por ahora se aleja de 598 municipios de todo el país, entre ellos 19 de Norte de Santander, de tal forma que 228.359 usuarios suyos tienen que migrar a otras EPS con sus problemas y angustias. Eso ha generado inquietud entre los afiliados a esta EPS y no se tiene una respuesta clara con respecto al futuro inmediato de la misma, solo se atisban dudas e incertidumbre. 

Todo esto como ya lo hemos expresado antes, merece una reforma estructural al sistema de salud donde la atención a todo nivel sea óptima, de calidad y en el momento que el paciente lo requiere, sin las trabas y dilaciones que hoy viven. Y debe asegurar que lo dineros sean destinados a su objeto primordial la prestación del servicio sin desvíos a otros rubros o cuentas personales. 

De este asunto tiene que encargarse el gobierno central con carácter de urgencia. Tal vez encuentre un espacio libre en su agenda el ejecutivo nacional luego de terminadas las correrías y discursos a propósito del plebiscito y tal vez lograda la anhelada paz haya disposición para hacer esa tarea y encuentren los recursos que se requieren para adelantar una gestión eficiente en favor de la salud de todos los colombianos, en todos los estratos. 

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