Sabe usted en qué año se instaló el primer semáforo en Cúcuta? De pronto son pocas las personas que recuerdan esa fecha, pero lo más importante es que pasados cuarenta años aún vivimos en la obsolescencia, puesto que los equipos instalados cumplieron su vida útil.

La actual administración se ha preocupado por el tema y prueba de ello es que dichos elementos funcionan con alarmas. Es decir, alguien avisa que se apagó un bombillo y en pocas horas aparece la cuadrilla encargada de cambiar el elemento averiado, así el cambio de color amarillo a rojo se produzca en dos segundos, dejando al conductor en calidad de infractor.

El funcionario nombrado para atender la movilidad en la ciudad de la administración anterior, acusó al clima como causa del daño en serie de los equipos, pero con el tiempo se presume un tufillo de presión para realizar una contratación “express” ante el reclamo ciudadano, la cual no prosperó por motivos que no quisiera conocer.

Ahora, según los medios de comunicación por intermedio de la Secretaría de Tránsito, se prepara una propuesta para dotar a la ciudad de una semaforización acorde a su crecimiento vehicular y por tal motivo, los concejales deben aplicarse a estudiar el documento y con un criterio visionario, apoyar la iniciativa porque además pasarían a la historia cuando veamos ejecutadas las obras.

Es cierto lo de pasar a la historia, puesto que debieron transcurrir cuarenta años para resolver un problema; entonces para su modernización una vez puestos en marcha los nuevos equipos, se van a requerir otro tanto igual de años y estaríamos hablando de una nueva generación. 

El actual Secretario de Tránsito y Transporte debe ser muy claro en la exposición de motivos y además, sugiero de manera respetuosa que informe con algún detalle, cuántas intersecciones se encuentran instaladas, cuáles de ellas utilizan tecnología led y qué porcentaje requiere bombillos incandescentes, cuál es la ventaja o desventaja de uno u otro sistema, cuántas intersecciones existen, cuántas se requieren, cómo sería el mantenimiento preventivo, cuál sería la tecnología ofrecida, etc.  

El problema de la semaforización de Cúcuta no da más espera y por lo tanto, parte de la tarea le corresponde al Concejo Municipal, quien deberá volverse en pleno supervisor de la ejecución de tan necesaria obra y honestamente no quisiera perderme algunos debates de su estudio, cuando ya tengan bien claro cuál es el alcance de tan esperada modalidad de señalización, pedida a gritos por la ciudadanía hace varias décadas. 

Finalmente, informo que la primera intersección se instaló el 5 de mayo de 1976 en la Calle 11 con Avenida Cero.