Mientras el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, celebró la reducción de un punto en la tasa de empleo informal en Colombia, los cucuteños continúan sufriendo por un problema sin solución, por lo menos a corto plazo.

Contrario a lo que sucedió en el país, donde el índice de informalidad pasó de 48,3% en el primer trimestre de 2015 a 47,3% en igual periodo de 2016, en Cúcuta y el área metropolitana la tasa de contratados informales volvió a ubicarse sobre los 70 puntos porcentuales (70,1%), aumentando 2,2 puntos en relación a igual periodo del año anterior.

De acuerdo con la información del Dane, entre enero y marzo de 2016 los municipios del área metropolitana registraron 347.830 personas con empleo, de las que 243.874 registraron una vinculación informal a la empresa, ya sea por tener un pago inferior a un sueldo mínimo o no recibir los requisitos de ley como el pago de pensión, salud y riesgos profesionales.

Además, las empresas inferiores a cinco trabajadores aportan el 21,3% de los informales con 51.196 personas.

Este panorama desolador contrasta con el nacional, teniendo en cuenta que por primera vez en la historia del país, el número de empleados formales (5,5 millones) superó al de los informales (4,9 millones), teniendo en cuenta los resultados de las trece área metropolitanas que mide el Dane.

“Estas cifras implican que cada vez más colombianos están logrando acceder a empleos de calidad, con prestaciones sociales de ley y mayor integración en la economía nacional”, señaló Cárdenas.

La otra cara respecto a Cúcuta, también la viven Medellín (40,4%), Bogotá (41,6) y Manizales (43,8%), que tienen los índices más bajos de informalidad en el país.

Redacción Económica