Era de esperarse que el adiós al creador de las minitecas, los bailes del recuerdo en la súpercalle por la avenida 6 de Villa del Rosario, y el promotor de las tradiciones fiesteras del pueblo estuviese acompañado de música de Pastor López, pólvora, algunas lágrimas, y sobre todo, gratitud.

Así lo dijeron quienes acompañaron a Juan Alberto Espinosa Rodríguez en el recorrido desde la iglesia, hasta el concejo, donde ocupó una curul durante 12 años consecutivos, y finalmente, al cementerio.

Su amabilidad y fraternidad, así como las obras que su gestión dejó en el barrio Fátima, fueron recompensadas con una despedida franca de decenas de personas que recordaron cómo su música, su ritmo y vitalidad les dieron alegría.

Ramiro Castro, uno de sus vecinos, destacó su liderazgo y sus celebraciones, “en las que toda una generación de personas entre 40 y 60 años se encontraban para bailar”.

Su primer compañero de travesía en esta empresa, Tiberio Ramírez, y con quien se fundó la miniteca Tumbarranchos, que duró 12 años, dijo que “era una muy buena persona, entregado al pueblo”.

De ahí que, siendo político, o en la miniteca ZYX 99.0, hiciera tantos amigos como los que le acompañaron esta vez, así como a su familia, en la que quedará uno de los mejores disc jockeys del lugar, en un gremio sólido con más de 20 empresarios, quienes serán los encargados de conservar el legado de las fiestas, en memoria del “amigo del pueblo”.