El que denuncie a los que hacen disparos al aire en medio de la rumba o por cualquier celebración se hará acreedor a una jugosa recompensa.
El anuncio lo hizo el subcomandante de policía, coronel William Donato Gómez, en el marco del lanzamiento del Plan Navidad que se puso en marcha desde este miércoles en esta zona de frontera.
“Vamos a recompensar con un millón de pesos a quien nos suministre información de personas que hagan disparos al aire”, dijo el oficial.
La medida se dispuso para garantizar la seguridad de las personas durante las fiestas de fin de año. “No queremos que nadie resulte lesionado o pierda la vida por culpa de personas irresponsables a las que les gusta celebrar haciendo disparos al aire”, recalcó Gómez.
Lo anterior también permitirá tener un control sobre las armas ilegales que puedan estar en manos de particulares o que se empleen en la comisión de delitos en Cúcuta y el área metropolitana.
Por todo esto, si usted es testigo en sitios donde se estén haciendo disparos al aire, no lo piense dos veces, comuníquese al 123 o al teléfono del cuadrante más cercano y cuéntenos, solo tiene que dar a conocer la dirección, los rasgos físicos y la vestimenta que esté usando el protagonista de los disparos. Se garantiza absoluta reserva, explicó Gómez.
Los responsables serán puestos a disposición de las autoridades competentes, dijo el oficial.
¿A dónde van a parar las balas?
El subcomandante de policía explicó que hacer disparos al aire es una práctica peligrosa y en casi la mayoría de veces termina en tragedia.
“Cuando una bala es detonada al aire , irremediablemente retorna al suelo y puede alcanzar a una persona y matarla”, dijo Gómez.
Estudios llevados a cabo por expertos en balística señalan que una bala en caída libre alcanza velocidades de entre 220 y 330 kilómetros por hora (dependiendo de diversos factores como al calibre, el ángulo de caída y la interferencia del viento).
“Sin embargo, estas velocidades son más que suficiente para penetrar el cráneo de una persona o cualquier otra parte del cuerpo humano, provocando heridas de gravedad e incluso la muerte”, señaló el oficial.
El pasado 1 de diciembre, en Medellín, durante la celebración de la tradicional alborada, dos personas resultados heridas por balas que se dispararon al aire.
En Cúcuta, la idea es que durante la celebración de las fiestas de fin de año no se produzcan ni víctimas mortales ni lesionados por estas prácticas erróneas, dijo el alcalde Donamaris Ramírez.
Según la Policía, los niños son los más propensos a ser blancos de las balas perdidas, dada la incapacidad que tienen para protegerse de una situación de riesgo, lo cual los hace más vulnerables y los convierte en las principales víctimas de esta práctica.
Según el último estudio del Centro de recursos para el análisis de conflictos (Cerac), en el país cada tres días una bala perdida hirió a una persona en el país durante 2013, lo cual demuestra la peligrosidad de hacer tiros al aire.
Otros controles
Para el Plan Navidad de la Frontera que se puso en marcha desde ayer, se destinaron 3 mil 200 uniformados para la vigilancia en los municipios de Cúcuta, Villa del Rosario, Los Patios, El Zulia, San Cayetano y Puerto Santander.
Los controles se ejercerán en la venta, expendio y fabricación de pólvora (excepto en Villa del Rosario, donde el alcalde Carlos Socha la autorizó), en el licor adulterado, hurtos, accidentes de tránsito y disparos al aire, que son los focos especiales los delitos de mayor impacto, dijo el subcomandante de Policía, coronel William Donato Gómez.
Para sitios especiales de gran afluencia de público, como centros comerciales, El Malecón, la terminal de transporte y Cenabastos se delegó la vigilancia en 600 policías.
Gómez recomendó a los cucuteños a no movilizarse con grandes sumas de dinero. Habrán controles especiales desde hoy en todas las vías del departamento.
*La Opinión
