Los propietarios de los taxis y busetas de más de 20 años en el servicio, interesados en chatarrizar sus vehículos para reponerlos podrán desintegrarlos sin problema.

Según el secretario de Tránsito, Carlos Villadiego, la chatarrización estaba congelada porque el ministerio de Tránsito y Transportes había exigido requisitos que no cumplían las desintegradoras de Cúcuta, y eso ocasionaba que los documentos que expedían no fueran válidos ante el municipio.

Villadiego dijo que las chatarrizadoras no cumplían con requisitos ambientales exigidos y eso frenó la chatarrización, que se venía dando sin contratiempos.

“Cuando asumí el cargo encontré que más de 100 vehículos estaban en un limbo jurídico: teníamos 100 familias que tenían chatarrizado su carro, pero que no podían disponer de su cupo, porque la chatarrización la hicieron en una desintegradora sin los permisos válidos”, indicó.

Inclusive, dijo Villadiego, había personas con cupos de taxi que ya habían comprado un nuevo vehículo, pero que andaban ilegalmente por las calles de Cúcuta al no tener matrícula o tarjeta de operación.

Las empresas de transporte público, en especial las que prestan el servicio de busetas (lechuzas), desde 2012 tienen el compromiso de chatarrizar unos 1.400 vehículos que ya cumplieron su vida útil, sin embargo, esto no se cumple.

Según Villadiego, gracias a los requerimientos hechos, el Ministerio de Transporte expidió una circular que dio una autorización temporal para que se puedan tomar como válidos los documentos de las desintegradoras, mientras se expide la normatividad ambiental.