Una nueva jornada de paros inció ayer en todo el país. Más de cinco movilizaciones están programadas para esta semana, las cuales tienen en alerta al Gobierno y a diferentes sectores por las pérdidas en la productividad.
Y es que haciendo un recuento de los últimos paros en el gobierno del presidente Juan Manuel Santos (2010-2017), los costos han representado cerca de $9 billones.
Para los expertos esta es una alta cifra que pudo ser destinada a temas de inversión, aunque también hay que tener en cuenta las protestas y necesidades del momento. Carlos Sepúlveda, decano de la Facultad de Economía de la Universidad del Rosario, sostuvo que “las principales pérdidas tienen que ver con la productividad y que no se trabaja con toda la capacidad instalada que tiene el país”.
Las primeras movilizaciones que se sintieron en el actual Gobierno fueron el paro judicial, carbonífero, agrario y estudiantil, los cuales ocurrieron en 2012 y que generaron $911.000 millones en costos para toda la economía, de acuerdo con las cifras de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif).
En su momento, las marchas se efectuaron a finales de 2012, específicamente entre noviembre y diciembre.
Posteriormente, el paro agrario de 2013, en donde se registró una alta presencia de cafeteros especialmente, totalizó costos por $1,7 billones, de acuerdo con las cifras de Anif.
Este valor perdido por cuenta de algunas huelgas como la de los cafeteros y las de 2012 equivalente a 0,8% del PIB del primer trimestre de 2013.
En los dos siguientes años (2014 y 2015), se presentó un paro judicial que terminó impactando con $1,1 billones, de los cuales $944.000 millones fueron costos directos y $113.188 millones indirectos.
En 2016, se volvió a sentir el malestar de algunos colombianos. El más recordado fue el de los transportadores, que duró casi 50 días y registró pérdidas por más de $3,6 billones, de los cuales $2,6 billones los reportó Asecarga y un poco más de $1 billón la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC).
Guillermo Perry, exministro de Hacienda, comentó que “los costos terminan pasándole cuenta de cobro al crecimiento, como ocurrió el año pasado”.