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Economía
Jóvenes se comprometen con el café en Arboledas
La escuela de caficultores, iniciativa de Alcaldía de Arboledas, busca garantizar la continuidad de esta actividad.
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Jorge Andrés Ríos Tangua
Jueves, 22 de Junio de 2017

Diego Ortega y Manuel Laguado tienen varias cosas en común. Ninguno estudió en la universidad ni tiene pensado hacerlo –porque no lo ven como una opción económicamente viable–, ambos viven en la zona rural de Arboledas y los dos ven en la cultura cafetera una oportunidad para salir adelante.

Laguado, de 26 años, y Ortega, de 18 años, hacen parte de un grupo de 200 personas que conforman la escuela de jóvenes caficultores, un proyecto que nació bajo la dirección de la Alcaldía de Arboledas y tiene el apoyo del Comité de Cafeteros de Norte de Santander.

El principal objetivo de este programa, explicó el alcalde Daniel Esteban Galvis, es garantizar la continuidad de la caficultura en el municipio, que hoy es el principal productor del grano en el departamento, con 1.135 familias cafeteras, 1.274 fincas dedicadas a esta actividad, 1.827 hectáreas sembradas y una producción estimada de un millón de kilos de café pergamino seco, según las cuentas de la Federación Nacional de Cafeteros.

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Para cumplir con este propósito se tiene previsto que cada uno de los jóvenes siembre inicialmente media hectárea de café, que entre todas sumarán 100 hectáreas. Las semillas, que ya fueron plantadas ellos mismos en un vivero municipal con el apoyo de los extensionistas del Comité Cafetero, serán llevadas próximamente a las fincas, explicó el primer mandatario.

“Nosotros lo único que debemos poner es la mano de obra, ellos dicen que nos van a dar todo lo que necesitemos”, dijo Ortega, que en dos años espera ser un caficultor organizado, con su cultivo propio.

Ricardo Mendoza, gerente del comité departamental destacó la importancia de este proyecto, que atiende directamente un problema general del sector: el envejecimiento de los productores y la falta de jóvenes. “Uno va a los cultivos y no ve sino viejitos”, dijo José Javier Villamizar, un cultivador de esos que nacieron y llevan toda una vida entre los cafetales.

Cada joven productor, cuyos padres o familiares se comprometieron a facilitarles media hectárea de tierra, recibirá 4.000 plantas de café, fertilizantes y demás materiales requeridos para el sostenimiento del cultivo.

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