La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile

Encrucijada ecuatoriana

La segunda vuelta está ahí, de acuerdo con las tendencias de los conteos, lo que hace prever una de las luchas electorales más encarnizadas de país alguno en esta parte del mundo.

Oficialmente es la República del Ecuador, pero, en realidad, se trata de un país atomizado o, más claramente, de varios países en un territorio segmentado en al menos tres regiones tan disímiles que parece imposible conciliarlas.

Y, por razón de la política, sus 17 millones de habitantes están hoy, tres días después de la elección presidencial más importante de los últimos tiempos, sin una idea clara de si ya tienen o no nuevo presidente de la república.

Inconsistencias en las actas detuvieron el conteo de votos cuando aún falta 7 por ciento de las mesas, mientras la acostumbrada animosidad de las gentes, en especial de los costeños y los indios, enrarece todavía más el ambiente general.

Lenin Moreno, izquierdista y gobiernista, encabeza el conteo con 39,18 por ciento de los votos válidos, seguido del banquero conservador Guillermo Lasso, con 28,38 por ciento. Los demás candidatos no cuentan por ahora, pero si se confirma que habrá segunda vuelta, serán quienes definan el futuro del país.

Para evitar la segunda vuelta, Moreno requiere del 40 por ciento de los votos y ventaja de 10 por ciento sobre el segundo. Pero, como va el conteo, solo dispone del segundo requisito para declararse elegido. Hoy se conocerá el resultado final.

Pero, más allá de las cifras, están las enormes diferencias de siempre entre el Ecuador amazónico abandonado, los Andes conventuales y acunadores del poder político, y la Costa, con la rica y pujante Guayaquil a la cabeza de muchas cosas.

Más que por ideas o candidatos, muchos ecuatorianos votan por otorgarle representación a su región, por ejemplo la Costa, a fin de evitar que gane la Sierra, o sea, Quito, y viceversa.

La segunda vuelta está ahí, de acuerdo con las tendencias de los conteos, lo que hace prever una de las luchas electorales más encarnizadas de país alguno en esta parte del mundo, con fuerzas coaligadas teóricamente igualadas.

Más moderado que Rafael Correa, su mentor socialista, Lenin Moreno tiene una desventaja: solo tendría el respaldo del exalcalde de Quito y héroe de guerra no reconocido de la Guerra con Perú, Paco Moncayo, profesor universitario y candidato de Izquierda Democrática y dueño de 7 por ciento de los votos.

Mientras tanto, Lasso, de la Costa, con 11 puntos de desventaja, ya recibió el apoyo de democristiana Cynthia Viteri, cuestionada política guayaquileña que le puso su 16 por ciento de votos del domingo.

Hay, así, un empate que solo podrán dirimir los candidatos minoritarios, de los cuales se destaca el hijo y heredero político del populista Abdalá Bucaram, del mismo nombre, pero más moderado, aunque de todos modos populista y jugado por los intereses de Guayaquil y la Costa.

Un punto a favor del candidato oficialista pueden ser los indios, poco afines con la cultura de la Costa, que pueden respaldarlo a cambio de beneficios para las comunidades. Pero nada es seguro, y menos con las comunidades aborígenes, que hace unos años ayudaron a Jamil Mahuad a ser presidente en 1998, y año y medio después lo sacaron a sombrerazos y sin explicación alguna.

Martes, 21 de Febrero de 2017
Premium-home
Patrocinado por:
Logo Empresas
Temas del Día