La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile

La suerte de ‘la fea’ que cambió la vida de Ana María Orozco

Ahora tendremos un pequeño descanso, para retomar la obra de teatro.

Hace diez años fue la última vez que Ana María Orozco participó en una producción para la televisión colombiana. Fue en la serie ‘Mujeres Asesinas’, en la que se relataban historias que se desarrollaban en un episodio.

Más adelante participaría en la adaptación latinoamericana de ‘Amas de casa desesperadas’, que se grabó en Argentina, pero desde Ecomoda, la serie que nació de ‘Yo soy Betty, la fea’, no participaba en una producción colombiana de largo aliento, hasta que el año pasado la llamó  Fernando Gaitán para que hiciera parte de ‘No olvidarás mi nombre’, la serie de la idea original de Gaitán que el Canal RCN estrenó el 13 de junio a las 9:00 de la noche.

Ana María Orozco no lo dudó, empacó maletas y dejó, por un tiempo,  a Argentina, para radicarse en Colombia sin saber que una grata sorpresa la estaría esperando a su llegada.

Entre Mónica Zapata y Beatriz Pinzón ha pasado el último año en su reencuentro con la actuación en Colombia. Ahora está a punto de viajar a Argentina para descansar, retomar fuerzas y volver a las tablas con ‘Yo soy Betty, la fea en teatro’.

¿Cómo va ese regreso a la televisión?

Ha sido maravilloso, estoy feliz. Hace tiempo tenía ganas de trabajar en Colombia. Había hablado de ello con Rodrigo Triana, con quien hicimos un corto en Buenos Aires, y quedamos con muchas ganas de volver a trabajar juntos, pero en ese entonces no pude. Ahora se dio la oportunidad de hacer un personaje en una serie con una historia maravillosa. Era el momento y el proyecto justo.

¿Qué le interesó de la historia de ‘No olvidarás mi nombre’?

Es una historia muy importante para el momento que vive el país. Que lleve la firma de Fernando Gaitán influyó a la hora de tomar la decisión de aceptar este personaje y pasar una buena temporada en Colombia.

¿Difícil contar ese tipo de historias?

Como actores debemos abrirnos a todas las posibilidades, liberados de todo prejuicio para entender cada parte del conflicto, siendo un ejercicio que deberíamos hacer todos los colombianos, pero nos cuesta mucho, y eso hace más interesante la serie. Lo lindo de la historia central es que se habla del camino de la conciliación, en donde se encuentra la verdad y la perdón.

¿Cómo es Mónica Zapata, su personaje en la serie?

Es un personaje que pasa por varias instancias. Vive en la burbuja en la que habitan muchos colombianos que creen que el fenómeno de la violencia del país poco o nada tiene que ver con ellos, pero se va dando cuenta de qué tan involucrada está en el conflicto. Su toma de conciencia se da por medio del dolor y del sufrimiento, en un despertar a la realidad social muy dolorosa.

¿Qué dificultades encontró al interpretar al familiar de un secuestrado?

Nunca son sencillos los personajes, más cuando sufren mucho como el mío en esta serie. Te das cuenta que son de carne y hueso, que en muchos lugares del país, muchas mujeres han pasado por ese mismo dolor.

¿Cómo fue trabajar en ese personaje y en el de Betty al mismo tiempo?

Uno no termina de entender cómo lo logra y no sabemos cómo no terminamos un poco locos. Bueno, quizá sí terminamos un poco locos, pero no nos damos cuenta hasta que entramos a terapia (risas).

¿Cómo fue la preparación para la obra de teatro de Betty la Fea?

Si bien en los ensayos fue rápido que retomamos los personajes y las relaciones entre ellos, esa química es única, una cosa era hacerlo para televisión y otra era  para teatro, trabajamos mucho en entrenamiento corporal. Como es un personaje que ya conozco bien, fue retomar a Betty como si no hubiera pasado el tiempo.

¿Y de quién fue la idea de reunirse de nuevo para llevar a Betty al teatro?

De Natalia Ramírez (la archienemiga de Betty). El año pasado nos compartió su idea, pero la tenía desde hace años. Juntarnos fue casi un milagro, después de tantos años. Al principio ninguno se lo esperaba, hasta dudábamos y nos entusiasmamos.

¿Haber interpretado a Betty cómo cambió su carrera y su vida?

Hice un personaje que tiene profundidad y es cómico. Aprendí mucho de este. Hubo mucha exposición y fama y eso me alteró un poco, estaba saturada y cansada; grababa 18 horas al día. Pero pude seguir haciendo mi vida y convivir con lo que generó la novela.

¿Entonces nunca pensó en que volvería a interpretar a Betty?

Cuando terminamos hace 17 años estaba la idea de llevar al teatro ‘Yo soy Betty, la fea’, pero todo quedó ahí, porque parecía que podría saturar al público, todo el éxito era muy reciente.

¿Qué viene para usted?

Regreso a Argentina donde vivo hace muchos años, pero la idea es tener un pie allí y otro acá, que la casa sea más grande (risas), no quiero dejar de trabajar en Colombia, estar en tu país y trabajar aquí es hermoso.

¿Y ahora qué sigue para ‘Yo soy Betty, la fea’?

Terminamos la primera temporada en Bogotá, que fue más hermosa de lo que esperábamos, y ahora tendremos un pequeño descanso, para retomar la obra a mediados de julio, con una gira nacional que al parecer será extensa. Y se piensa llevar por Latinoamérica.

Image
Colprensa
Colprensa
Lunes, 19 de Junio de 2017
Premium-home
Patrocinado por:
Logo Empresas
Temas del Día