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Frontera
Alcaldes de la frontera inquietos por suministro de combustible y la seguridad
Los mandatarios creen conveniente que el Gobierno aumente el cupo del hidrocarburo.
Martes, 12 de Julio de 2016

Aunque de los diez alcaldes de frontera, la mayoría coincide en que la reapertura de la frontera del lado venezolano sería beneficiosa, aún hay dos situaciones que les inquietan: el suministro de combustible y la seguridad para toda la línea limítrofe.

Jesús Alberto Escalante, alcalde de Tibú, manifestó que la reapertura no cambiaría las condiciones actuales de la frontera, pues es probable que no cese de inmediato el paso de contrabando.

Por ello, pidió revisar zonas que tenían una relación binacional permanente, como ocurría en Tres Bocas para que se conviertan en pasos  fronterizos legales, en los que se establezca la institucionalidad.

Así mismo, llamó la atención sobre la reducción del contrabando y sus efectos inmediatos.

“Si apretáramos el contrabando de combustible, existiría un desabastecimiento del 300 por ciento, solo en Tibú”, dijo. “Hoy, por la medida de excepción tenemos 70 mil galones, pero sin ella solo se garantizan 26 mil, y en esas condiciones es evidente que el combustible faltante se maneja de contrabando”.

En este sentido, coincide el alcalde de Puerto Santander, Henry Valero, quien avaló la política de erradicación del contrabando, pero insistió en el aumento de cupo.

“El índice actual no alcanza a cubrir la demanda”, aseveró.

Insistió además en que la seguridad es prioritaria, con presencia de los gobiernos nacional y regional, en materia de salud, educación y control migratorio.

“La frontera no solo es Cúcuta y Ureña y, aunque hemos tenido apoyo, necesitamos ampliarlo y tener un refuerzo de seguridad”, dijo.

En sus cálculos, lo anterior implicaría tener 20 unidades más de Policía, mientras se generan condiciones favorables para el paso y la estabilización local que, aún depende del gobierno venezolano.

“Necesitamos también esa estabilidad del gobierno venezolano para que, si hay apertura, sea definitiva”, puntualizó.

Los optimistas

De lado de Cúcuta, Óscar Gerardino, secretario de Gobierno, afirmó que inquieta el desabastecimiento y la seguridad, pero se mostró confiado en que los planes de contingencia y las condiciones que establecerán la Cancillería y el Gobierno Nacional.

Por su parte, Pepe Ruiz, mandatario de Villa del Rosario, indicó que para él no hay motivo de preocupación, dado que “lo importante es que se abra en igualdad y se garantice la unidad de las familias”.

Agregó que su única preocupación “es que haya personas interesadas en que la frontera diga como está y que el Gobierno Nacional no nos ayude con los auxilios para mitigar el desempleo en el municipio”.

En Convención, Teorama, y El Carmen ni empeora ni mejora la condición de apertura, porque allí nunca se cerró la frontera.

De acuerdo con el alcalde de Convención, Hermes García, en los 22 kilómetros de frontera del municipio, no hay fuerza pública ni de un lado ni del otro, y el paso binacional se hace con normalidad.

Sin embargo, dijo que las condiciones socioeconómicas de quienes retornan al pueblo sí son una preocupación.

“Hasta el momento, nos han llegado 15 familias desplazadas, por la crisis en Venezuela”, comentó. “No podemos hacer mayor cosa por ellos, más que apoyar con un mercado, o el transporte para que lleguen a las veredas donde están sus familiares y amigos”.

Aunque comprende que los esfuerzos se enfoquen en el área metropolitana, lamentó que los alcaldes de las zonas más aisladas carezcan de herramientas de empleo, o emprendimiento, para atender de inmediato a esta población.

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