En los últimos años, el consumo de carne bajo 50% en Venezuela. Según las cifras de Fedenaga, de un consumo per cápita de 24 kilos en 2012, la cifra en 2015 se redujo a 12 kilos en 2015.

De la crisis que desde hace varios meses acecha a los sectores productivos y comerciales en Venezuela, no se escapan los ganaderos ni los agricultores.

La falta de insumos y materias primas para mantener y reactivar la producción de algunos gremios, también está afectando a los ganaderos, que no han podido iniciar la vacunación de los animales contra la fiebre aftosa, programada inicialmente para el pasado 15 de abril.

La denuncia fue hecha por Óscar Vivas, presidente del Colegio de Médicos Veterinarios del Táchira, durante una reunión gremial que integró a voceros de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedenaga),  la Asociación de Ganaderos del Táchira (Asogata) y la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro). 

Vivas resaltó que están a la espera de saber cuándo van a llegar las vacunas contra la enfermedad, con la expectativa de recibir las necesarias para todo el hato ganadero, aunque aún no hay respuesta a ninguna de las dos inquietudes. Sin embargo, precisó que la inoculación no es el único problema fitosanitario del sector, ya que en general de “todos los biológicos que necesitamos para cumplir con el programa sanitario, lo que se refleja en la calidad de la producción animal del país y deja vulnerable al ganado a cualquier epidemia que pudiera presentarse”.

En el desarrollo de la reunión gremial se conoció que la escasez también se está presentando en el combustible, por lo que, en regiones como el Táchira, los productores no tienen la provisión suficiente para mover los tractores ni mantener en funcionamiento los cuartos fríos que funcionan con generadores a base de diésel.

Emergencia sin medidas

Carlos Albornoz, presidente de Fedenaga señaló que aunque el gobierno venezolano diga lo contrario, no se han tomado medidas para reactivar la producción nacional. 

La crisis de los ganaderos y la producción de carne del país se refleja en el consumo. Según Albornoz en 2012 cada venezolano comía en promedio 24 kilos de carne, en 2014 la cifra bajó a 14 kilos por habitante y en 2015 el consumo fue de 12 kilos.

“Creo que es fundamental que el sector agroproductivo primario nacional y los consumidores venezolanos, podamos buscar soluciones en conjunto para solventar la situación de la abrumadora escasez de alimentos que afecta a todo el país”, agregó Albornoz.

Antonio Pestana, presidente de Fedeagro y miembro del Consejo Nacional de Economía Productiva, afirmó que declararse en emergencia no tiene sentido, porque está misma realidad la están sufriendo todos los rubros de la producción agrícola y reflejo de ello es que la emergencia ha llegado ya a las cadenas de producción de alimentos de la cesta básica. 

“Hoy en Venezuela todos estamos en emergencia, en el campo, en los supermercados, en los abastos, en las bodegas; a pesar de que incluso en la Constitución Nacional se nos establece como firme derecho, tener los alimentos en la cantidad y calidad suficiente, pero lamentablemente no los conseguimos”, dijo Pestana.

*La Opinión