El drama que atraviesa la familia Sanguino Ascanio, tras el doble homicidio de los hermanos Jesús Humberto y Álvaro Javier, de 32 y 26 años, respectivamente, se originó por el robo de 36 millones de pesos.
El hecho ocurrió la noche del jueves en el sitio conocido como La Hormiga, en la carretera que comunica a Ocaña con Ábrego (Norte de Santander).
Las víctimas viajaban en una camioneta y regresaban de Aguachica (Cesar) con el dinero, producto de la venta de una cosecha. Cuando iban rumbo a la vereda Campanario fueron sorprendidos por ocho hombres a bordo de cuatro motocicletas, quienes atacaron a bala a los ocupantes del vehículo.
Aunque los hermanos fueron trasladados al hospital Emiro Quintero Cañizares de Ocaña, llegaron sin vida.
Blanca Oliva Sánchez, de 76 años y abuela de las víctimas, murió tras sufrir un infarto luego de conocer la noticia de la muerte de sus nietos.
“Es una verdadera tragedia familiar; ella quería mucho a sus nietos y no resistió el doble asesinato”, dijo Isabel Ascanio, hija de la mujer.