Jonathan Alexander  Carrillo Villamizar optó por allanarse a los cargos como responsable de transportar, en un camión,  849 kilos de coca que pertenecían al grupo delincuencial de Los Pelusos. El martes, fue condenado a 10,6 años de prisión. 

Carrillo Villamizar fue detenido el 11 de junio de 2016 luego de que una llamada anónima alertara  a las autoridades sobre el transporte de la droga, procedente de El Tarra, en el kilómetro 19 de la vía Tibú-La Gabarra. 

Para entonces, el general Hugo Alejandro López Barreto, comandante de la Fuerza de Tarea Vulcano, aseguró que por inteligencia se enteraron del movimiento del alcaloide hacia territorio venezolano. 

“Sabíamos que un camión que venía de Cúcuta lo iban a cargar con droga y que luego lo intentarían pasar hacia Venezuela por una trocha que colinda con la vía Tibú-La Gabarra. Por eso, nos dimos a la tarea de ubicarlo. Usamos un avión no tripulado de la Fuerza Aérea Colombiana”, señaló el oficial. 

La aeronave y un informante les indicaron a las tropas del Ejército que el vehículo, de placas SNF-650, estaba estacionado en el cruce de la trocha que hay en el kilómetro 19, vereda La Esmeralda. El grupo de militares y el CTI iniciaron el operativo y hacia las 10:00 de la noche, ubicaron el automotor de carga. 

“Cuando los soldados llegaron hasta el camión, el conductor nos dijo que estaba ahí parado, porque se le había dañado y no le prendía. Entonces, llevamos el canino y fue quien nos dio la alerta de la droga”, sostuvo el alto mando militar. 

Los uniformados intentaron abrir la lámina de acero que llevaba en el piso, pero después de dañar cinco sierras no lo pudieron hacer, por lo que fue necesario que varios de ellos se metieran por debajo y con herramientas dañaran la madera. Así ubicaron 648 panelas de cocaína.

“Esta droga en Colombia tiene un valor de $7.123 millones, pero si hubiese sido sacada hacia Europa las ganancias alcanzarían cerca de 46 millones de dólares (alrededor de 138.000 millones de pesos colombianos)”, resaltó el general López Barreto. 

Preacuerdo

Tras su captura, Carrillo Villamizar, de 24 años,  fue presentado ante un juzgado de control de garantías que le impuso medida de aseguramiento en prisión, mientras avanzaba el proceso en su contra. La Fiscalía le imputó el delito de tráfico de estupefacientes agravado (por superar los 5 kilos de droga). 

Ante el contundente material probatorio en su contra, el procesado llegó a un preacuerdo con el ente investigador y aceptó su responsabilidad en los hechos, a cambio de un descuento en la pena.

Dicho preacuerdo, fue aprobado por un Juzgado Especializado de Cúcuta que lo sentenció además a pagar una multa de 1.334 salarios mínimos legales mensuales a favor del Estado, sin beneficios de casa por cárcel o suspensión condicional de la ejecución de la pena.

Carrillo Villamizar fue trasladado a la cárcel de Cúcuta, donde deberá pagar la pena impuesta.