Por ahora es un misterio el móvil que rodeó la muerte de Luis Demetrio Contreras Jaimes, de 74 años, quien fue degollado, maniatado y abandonado en una zona boscosa.
Luis Demetrio estaba encargado de una finca ubicada en la vereda Campo Hermoso, en el corregimiento de Buena Esperanza (Cúcuta).
“Luis tenía una casa cerca de la nuestra, pero no volvimos y lo dejamos para que viviera y cuidara allá, porque donde él vivía no tenía luz, ni agua”, señaló Elvira Vega, propietaria de la finca.
Según relató la mujer, el viernes al mediodía llegaron a la finca a llevarle un mercado a Luis Demetrio, como solían hacerlo cada 8 o 15 días, pero él no estaba. Así que decidieron esperarlo, pero al pasar las horas se extrañaron por su ausencia.
“Nosotros vivimos en Cúcuta y llegamos como a la 1:00 de la tarde a la finca. Cuando eran las 4:00 de la tarde le dije a mi esposo que nos fuéramos, pero él me pidió que esperara mientras limpiaba unos árboles. De pronto, vio a lo lejos una silla y fue a mirar y allí cerca estaba Luis”, agregó la propietaria.
Luis Demetrio estaba tendido boca arriba con una profunda herida en su garganta. En su habitación, algunas cosas estaban revolcadas y la colchoneta tirada en el suelo.
El mayor Sergio Alexander Jiménez Ávila, comandante del Primer Distrito de Policía Metropolitana de Cúcuta, informó que investigan el caso, pero que por ahora no tienen un móvil del hecho, pues “el señor no es de la zona y no había tenido inconvenientes, por lo que se presume fue por hurtar algún elemento de la misma finca”.
Por ahora, el oficial descartó que se trate de bandas criminales y apuntó el hecho a grupos de delincuencia común. El arma cortopunzante no fue encontrada en el lugar.
“No se descarta que sean herramientas o algún dinero que tenía el señor, eso lo estamos verificando. La propietaria de la finca no mencionó nada de amenazas por extorsiones”, indicó el oficial.
No había nada
Elvira Vega ratificó que en la finca no tenían nada de valor, puesto que por problemas de salud, ella tuvo que mudarse a Cúcuta. “Nosotros no teníamos nada en esa casa, solo estaban las cosas de Luis. Ni siquiera cultivamos nada. Nadie supo nada”, dijo.
Por la situación de orden público en dicha área rural, una funeraria local se encargó del levantamiento y trasladó el cadáver a la morgue del Instituto de Medicina Legal en Cúcuta, donde ayer fue reclamado por Elvira Vega para darle sepultura.
Sobre la víctima se conoció que era natural de Caicedonia (Valle del Cauca).
“Nunca supimos nada de su familia. Tenía de 3 a 4 años de conocerlo”, finalizó Elvira Vega.