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Judicial
Secuestrada en Chinácota volvió a ver la luz
Los delincuentes exigían mil quinientos millones de pesos por su liberación.
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Lunes, 5 de Diciembre de 2016

“Me tenían en un cuarto hecho con zinc y madera, donde había un sanitario, un galón de agua y una colchoneta en el piso”, narró la comerciante, por quien inicialmente los delincuentes exigieron mil quinientos millones de pesos por su liberación.

El general Gustavo Moreno, comandante de la Regional 5 de Policía (que abarca los departamentos Santander, Norte de Santander y Arauca) señaló que María Contreras fue hallada en zona rural del municipio de Arboledas, de donde fue rescatada con “algo de resistencia” por parte de los secuestradores (delincuencia común), sin que se registraran bajas. 

“En el operativo fueron capturados dos hombres, a quienes las unidades policiales les hallaron dos celulares. Se pagará una recompensa de 17 millones de pesos por la información oportuna”, detalló el oficial.

Entre las exigencias, los delincuentes le hicieron escribir a María Contreras una carta dirigida a sus hijos para presionar el pago por su liberación, que después redujeron a $1.000 millones.

“De no pagar el dinero que pedían me amenazaron con que tendría que pagar con mi vida. Primero me cuidaban tres personas, pero después quedaron dos”, agregó la mujer en medio de agradecimientos al grupo Gaula por su rescate.

Por su parte, el general Moreno señaló que se trata de una estructura delincuencial de la cual hace parte una mujer y que pronto vendrán más detenciones. Hoy se espera que los aprehendidos, cuya identidad no fue revelada, sean presentados ante un juez de control de garantías.

Aquel día

“Me tomé una pastilla para dormir y ese día sentí cuando me despertaron unos hombres (6), que tenían las cabezas tapadas y me dijeron que no me moviera. Me sacaron por la parte de atrás de la casa donde tenían un carro Renault y me llevaron. Nunca me dijeron a qué grupo pertenecían y me obligaron a callar y no hacer nada”, recordó la comerciante sobre aquel momento en que fue  plagiada.

Gloria María, residente en Cúcuta y madre de cinco hijos, llegó el sábado (día de su secuestro) a Chinácota para pagarle a unos obreros y hacer mercado, pero hacia las 7:00 de la noche prefirió quedarse en su cabaña y madrugar.

Según se conoció, los desconocidos cortaron una malla que rodeaba el predio e ingresaron a la casa.

Gloria María estaba acompañada de un hermano, quien fue amarrado, y luego se la llevaron con rumbo desconocido. “A mi mamá también la amarraron y la sacaron descalza y en piyama”, agregó entonces una hija.

El coronel Jhon Jairo Aroca, comandante de la Policía en Norte de Santander, señaló que siguen trabajando en conjunto con el Ejército y la Fiscalía con el fin de capturar a los autores materiales e intelectuales que han rodeado este caso.

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