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Ocaña
La escuela en Ocaña que ha sido robada cuatro veces en 2017
Una profesora del centro educativo afirma que "ya no hay nada más qué robar".
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Lunes, 24 de Julio de 2017

Un fenómeno inusual se registra en Ocaña, donde delincuentes ingresan a las escuelas para hurtar el material didáctico. El caso más dramático se presenta en la sede El Palomar del colegio José Eusebio Caro, donde se contabilizan cuatro hurtos.

El rector, José Augusto Quintero Meneses, instauró las denuncias y reclama al municipio la asignación de celadores para vigilar las escuelas.

La secretaria de Educación de Ocaña, Érika Martínez Anteliz, manifestó que corresponde al gobierno departamental proveer a los vigilantes para que esa situación no se repita. “Se ha contratado personal pero para los colegios y las escuelas anexas quedan huérfanas”, indicó la funcionaria.

Seguidilla de hurtos

En la escuela El Palomar los ladrones dejaron a los niños sin material didáctico y de acuerdo con la profesora Silvia Judith Carvajalino Ribón, a no hay nada más que robar.

La primera incursión fue el 16 de mayo, los amigos de lo ajeno llegaron hasta el salón de transición y se llevaron los elementos didácticos suministrados por el ministerio como muñecas, tambores y trípodes.

El segundo robo ocurrió el 26 de mayo en la sala de informática, de donde se llevaron cuatro computadores portátiles valuados en un millón de pesos cada uno.

El 4 de julio fue el tercer robo, donde se llevaron ventiladores, balones, grapadoras, audífonos y $130.000 en efectivo recolectado para celebrar el día del alumno.

El más reciente fue el 10 de julio. En el hecho cortaron rejas, partieron vidrios en el salón de transición y se llevaron la cinta pegante, jabón líquido, tijeras, dos balones, una cartuchera y una resma de papel.

Ante esa situación los profesores optaron por guardar el televisor y el resto de computadores, seis en total, en la coordinación, donde existen unas rejas de seguridad. 

“La verdad es que no sabemos por dónde ingresan, puede ser por los patios de las casas vecinas”, agregó.

“No queda nada que robar. En la última incursión forzaron escritorios y gavetas buscando artículos de valor. La escuela no cuenta con el servicio de celaduría”, agregó la docente Carvajalino. 

El presidente de la Asociación de Padres de Familias, Jesús Velásquez, solicitó al rector de la institución gestionar los recursos para hacer un encierro general a la institución y proteger los equipos utilizados por los niños.

“Existen personas que consumen drogas en los alrededores del colegio, en el sector Tacaloa y sentimos miedo con nuestros hijos”, dijo.

La escuela funciona en una vieja casona adquirida por el fallecido alcalde, José Aquiles Rodríguez Martínez, en 1998. La sede se adecuó para el servicio de la comunidad.

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