El albañil Geovanny Ortega Manzano, residente en el barrio Tacaloa de Ocaña, puso a prueba sus conocimientos en la construcción y pasó de construir casas en concreto a fabricar pesebres con arcilla.
En sus ratos libres armó las estructuras de barro para recordar la época en que nació Jesús según las tradiciones de la iglesia Católica.
“Siempre había soñado con hacer algo diferente siguiendo la tradición de nuestros abuelos”, dijo el trabajador, que se mostró orgulloso de las casonas en miniatura que adornan la sala de su hogar.
Este primer pesebre lo inspiró para que el próximo año quiera armar uno gigante con artesanías.
“Mis abuelos elaboraban pesebres grandes y los hacían en madera y de un momento a otro me dio la idea de hacer casas de barro. Tengo 70 casitas y varias grutas que semejan la época antigua. Quiero generar un ambiente de cómo era Jerusalén”, dijo.
La materia prima la consiguió en una ladrillera en donde laboró durante cinco años. “Desde octubre venía trabajando poco a poco, el barro es duro y lo amaso bastante hasta que me salen las casitas. La idea es elaborar algo más grande, destinar una pieza con grutas novedosas para representar el nacimiento”.