La implementación de los acuerdos de paz avanza, al menos hasta el momento en el papel, también con la firma de los acuerdos para que las comunidades que han estado dedicadas a los cultivos ilícitos cambien por la sustitución legal.
El fin de semana en Nariño se concretó el plan para que por lo menos 1100 familias que tenían pequeños cultivos de coca, que abarcan cerca de 800 hectáreas, se acogieran a la sustitución de cultivos ilícitos.
El convenio de sustitución de plantíos de coca por cultivos legales, acto en el que participaron el Alto Consejero para el Posconflicto, los Derechos Humanos y la Seguridad, Rafael Pardo; el Director del Programa de Sustitución de Cultivos Ilícitos, Eduardo Díaz, y el Gobernador de ese departamento, Camilo Romero, entre otros.
Entre tanto, en Briceño (Antioquia) y la Asociación Campesina Ascabri de este mismo municipio, firmaron un acuerdo colectivo con el Gobierno Nacional, la Alcaldía y las FARC, expresando su compromiso pleno de implementar la sustitución voluntaria en su región, en los términos del Punto 4 del Acuerdo de Paz.
El Alto Consejero Rafael Pardo explicó que “el Gobierno llegó a un acuerdo con las comunidades, la Gobernación, las Alcaldías y las FARC de desarrollo de lo que es el programa de sustitución voluntaria de cultivos”.
“De este acuerdo hay que pasar a unas asambleas, que van a tener lugar en los próximos días, en las cuales se definirán cronogramas específicos de realización del programa de sustitución en cada consejo comunitario, en cada vereda o en cada municipio”, agregó.
Este lunes el negociador de las Farc, Pastor Alape, sostuvo que los planes anteriores de sustitución de cultivos no han funcionado porque los mismos no han sido rentables para las comunidades.
Solicitó que este nuevo plan tenga los recursos en dinero que se requieren, para que realmente los campesinos tengan asistencia y cooperación de parte del gobierno, como quedó en el acuerdo firmado con las Farc.
