El hecho de que el pasado domingo, el 50,2% de los colombianos hubiera decidido decirle ‘No’ al acuerdo de paz entre el Gobierno Nacional y la guerrilla de las Farc, no contó a la hora de otorgarle el Premio Nobel de Paz al presidente Juan Manuel Santos.

La razón: para el Comité Noruego del Nobel, el plebiscito no era un voto a favor o en contra de la paz y, en cambio, el jefe de Estado demostró “sus tenaces esfuerzos para poner fin a la guerra civil que ha vivido su país durante más de 50 años y que provocó el desplazamiento de cerca de seis millones de personas”.

El otro punto que contó a favor del presidente fue la actitud y disposición que demostró desde el mismo domingo en la noche cuando, ante los colombianos, admitió el resultado adverso y se comprometió a seguir buscando el camino para alcanzar la paz, con el apoyo de todos los sectores, incluida la oposición, a través de un diálogo amplio nacional.

“La profunda convicción del Comité Noruego del Nobel es que, pese a la victoria del No en el referéndum, el presidente Santos acercó este cruento conflicto de una conclusión pacífica, y que se sentaran la mayoría de las bases con miras a un desarme verificable de los guerrilleros de las Farc y a un proceso histórico de fraternización y de una reconciliación nacional. Estos esfuerzos para promover la paz están acordes con la carta y el espíritu del testamento de Alfred Nobel”, consideraron los encargados de otorgarle la distinción al presidente colombiano.

Las víctimas que ha dejado el conflicto colombiano durante más de cinco décadas, también pesaron a la hora de tomar la decisión, entre 376 candidatos, de los cuales 228 eran individuos y 148 organizaciones.

“Ver la valentía y la voluntad de los representantes de las víctimas a la hora de dar testimonio de las atrocidades y de confrontar a los responsables de cada parte beligerante, ha provocado una fuerte impresión”, señala un aparte del comunicado en el que se oficializó la designación del Nobel.

El riesgo que advierte el Comité de que el proceso de paz con las Farc pueda ser interrumpido y que la guerra de 52 años se reanude, incidieron de manera significativa  en la escogencia de Santos.

“El Comité espera que el premio de la Paz le dé la fuerza para tener éxito en esta exigente tarea. Es más, el Comité alimenta la esperanza de ver en los próximos años al pueblo colombiano recogiendo los frutos del proceso de paz y de la reconciliación que hay en marcha”, señalaron.