La plenaria del Senado aprobó este martes, por 76 votos y ninguno en contra, la renuncia que presentó a su cargo el vicepresidente de la República, Germán Vargas Lleras, y de inmediato se convocó para el miércoles 29 de marzo la elección de su reemplazo, Óscar Naranjo.

La dimisión de Vargas Lleras se dio sin mayor discusión por el plenario de la corporación. Hubo sólo dos intervenciones. Una de ellas la de uno de sus mayores críticos, el senador Armando Benedetti, quien manifestó que aprobaba la salida de Vargas por dos razones. “La primera estoy satisfecho porque llega el general Naranjo a quien ya todos conocemos, y la segunda, porque desde Palacio Nariño quieren que renuncie y se vaya rápido”.

El senador además sostuvo que a futuro se debería revisar esta situación en que se ve a un vicepresidente que ejecutó más de 50 billones de pesos del presupuesto, y que un año después quiere llegar al Ejecutivo.

La segunda crítica la hizo el senador Jimmy Chamorro, quien sostuvo que la carta fue mal redactada y se justificó con una interpretación equivocada, esto porque Vargas en su carta indicaba que era irrevocable su salida, pero en el criterio del congresista el Senado sólo aprueba o no su salida.