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Cucuteños crearon bloque que mantiene frescura en las viviendas
Miguel Niño y Johanna Navarro, estudiantes de último semestre de Arquitectura de la Ufps, se ganaron el premio Lápiz de Acero Verde.
Sábado, 30 de Mayo de 2015

Dos ingeniosos cucuteños se quedaron con el premio Lápiz de Acero Verde, concurso de arquitectura que premia a las ideas más novedosas en este campo y que responden a las necesidades de los hogares colombianos.

Miguel Aurelio Niño Ramírez y Johanna Andrea Navarro Camargo, estudiantes de último semestre de Arquitectura de la Universidad Francisco de Paula Santander, son los creadores de un bloque termodisipador que mantiene un clima fresco al interior de las viviendas.

Se trata de un bloque de arcilla cocida que tiene una de sus caras de forma irregular, lo que impide que los rayos solares caigan directamente sobre el material y así se aísla el calor.

De acuerdo con los arquitectos en formación, “desde hace varios años le veníamos siguiendo los pasos al concurso, teníamos el prototipo del bloque, lo mejoramos y el proyecto recibió los mejores calificativos del jurado”.

El concurso Lápiz de Acero tiene 25 categorías y los cucuteños fueron exaltados en la de ‘Concepto y diseño’. En esta compitieron con 11 propuestas de todo el país.

Un hecho que desequilibró la balanza a favor de Miguel y Johanna es que el bloque mitiga el impacto del cambio climático.

El argumento del dúo local es que las personas pasan la mayor parte del día con ventiladores o aires acondicionados prendidos y el gasto energético es elevado. Si se construye con el bloque se mantienen las casas frescas y no se requiere de estos aparatos.

Los beneficios

Al hablar de las ventajas del bloque termodisipador Miguel y Johanna expusieron cuatro puntos. El primero es que cada bloque al tener una tridimensionalidad, genera sombras y esto evita que la totalidad del muro se caliente por el sol.

La segunda es que al pegar con cemento los bloques, una parte del muro queda con canales y por ellos se disipa el calor que logra atravesar la pared.

La tercera es que la forma del bloque permite imponer una tendencia arquitectónica aprovechando un material abundante en la región como la arcilla.

La cuarta es que la cara irregular del bloque es el acabado final, lo que significa que los constructores se ahorren costos por pañete, estuco, pintura y revestimientos. Además, las obras se terminan en menor tiempo.

De esta forma el producto aporta a la sostenibilidad del medio ambiente y contribuye a mantener la calidad de vida en la Tierra.

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