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Aseguran que integrantes de las Farc, una vez desmovilizados, podrían seguir delinquiendo

100 hombres armados conforman la Compañía de Milicias Resistencia del Catatumbo del grupo guerrillero.

Hace unas semanas, emisarios del Cartel de Sinaloa llegaron hasta el corregimiento de San Pablo, en Teorama, con más de 3.000 millones de pesos en dólares. Su intención era comprar coca a la guerrilla del Epl que hace presencia en la zona. Sin embargo, los contactos que habían establecido con antelación nunca aparecieron.

Estando allí, miembros de la guerrilla del Eln, que también se mueven por el sector, lograron establecer comunicación con los representantes de los mexicanos y cerraron el negocio.

Esta historia, que parece sacada de un capítulo de una narconovela, se está repitiendo por otras zonas del departamento, donde miembros del Epl y el Eln están copando los negocios del narcotráfico que en el pasado eran liderados por la guerrilla de las Farc.

Al menos, eso es lo que se deduce de la información entregada por una fuente de Inteligencia a La Opinión, en la que se sostiene que, si bien el Epl ha perdido frente al Eln varios negocios de droga, ha crecido de manera considerable en algunas zonas donde antes no hacía presencia, gracias a la invitación que les han lanzado a miembros de las Farc que no están conformes con lo que sus líderes negocian con el Gobierno en Cuba.

“Lo que sabemos es que el Epl, luego de la muerte de Víctor Ramón Navarro Serrano, Megateo, perdió muchos contactos con los carteles mexicanos, sus principales compradores. Megateo tenía concentrados todos los negocios y, al morir, ninguno de sus posibles sucesores supo qué hacer para ganarse la confianza de los narcos extranjeros”, señaló la fuente.

Así las cosas, ha sido la guerrilla del Eln la que se ha apersonado del negocio de la droga en el Catatumbo, donde, según la fuente, si bien la producción de coca no ha disminuido, sí su comercialización, ante la imposibilidad del Epl de sostener negocios con narcos venidos del exterior.

“Para nadie es un secreto que las hectáreas cultivadas con coca en Norte de Santander han aumentado de manera alarmante, pasando de 6.944 en 2014 a casi 10.000 en el presente año. Esto se verá reflejado en la última medición que haga el Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (Simci) de la ONU. Mientras en el departamento haya coca no se va a sentir una paz real”, sostuvo.

John Marulanda, consultor internacional en Seguridad y Defensa, refuerza esta hipótesis al señalar que muchos militantes de los frentes de las Farc que se dedican al negocio del narcotráfico a lo largo y ancho del país no dejarán un negocio tan lucrativo para ellos, sino que seguirán en su actividad, bajo el nombre de otras organizaciones ilegales.

“Serán tres los sitios particulares donde se fortalecerá el narcotráfico en Colombia: en las fronteras con Ecuador, Venezuela y Panamá. En esos sitios veremos el resurgimiento de esa actividad con el frente primero en la frontera con Panamá, los frentes 38 y 42 en la frontera con Ecuador, y el frente 33, en el Catatumbo, que se unirá a la gente del Eln”, sostuvo el consultor, quien no descartó que, además, este fenómeno se extienda a otras zonas del país.

Engrosarían las filas del Eln

Marulanda y Jorge Restrepo, director y fundador del Centro de Recursos para el Análisis de Conflicto (Cerac), coinciden en que muchos de los guerrilleros de las Farc que se desmovilicen, volverán a delinquir, pero lo harán desde las filas del Eln.

Restrepo considera que ese fenómeno ya se dio en las regiones alrededor de Tumaco (Nariño), Chocó, Risaralda, Urabá (entre Antioquia y Chocó), Catatumbo (Norte de Santander), Vichada y Arauca.

“Puede haber un reciclaje de hombres y armas de las Farc, principalmente hacia el Eln. También puede haber una absorción de armas y cultivos de coca hacia el crimen organizado, aunque considero que eso ya sucedió. No creo que vayamos a ver más de lo que ya hemos visto hasta ahora: grupos de las Farc pasando al crimen organizado”, dijo Restrepo

Para Marulanda, este traslado de hombres de una guerrilla a otra se debe a que los guerrilleros rasos argumentan que cualquier beneficio que se obtenga de estas negociaciones de paz será para los jefes que están en La Habana (Cuba), y no para los guerrilleros como ellos, por lo que preferirían seguir obteniendo los beneficios que les da el narcotráfico, pero desde el Eln.

En este mismo sentido, la fuente de Inteligencia consultada por La Opinión señaló que, al menos en Norte de Santander, ya se sabe con certeza que 100 hombres de las Farc no van a entregar sus armas ni van a reconocer lo que se pacte en La Habana.

“La Compañía de Milicias Resistencia del Catatumbo de las Farc, compuesta por 100 hombres armados con incidencia en Sardinata, Luis Vero, Las Mercedes, El Martillo, Pacelli y Cooperativa, zonas donde los cultivos de coca se han incrementado en los últimos 4 años, no se va a desmovilizar; seguirán armados y nutriéndose del narcotráfico”, afirmó la fuente.

Adicional a esto, señaló que Sardinata, por ser la zona en la que se daría una eventual concentración de guerrilleros de las Farc en Norte de Santander, se convertiría en una bomba de tiempo porque sería en este mismo territorio en el que estaría operando un grupo armado, de ellos mismos, que no se quiere desmovilizar.

“No sabemos cómo vaya a terminar lo de La Habana, pero lo que sí sabemos es que en el departamento ya hay un movimiento de guerrilleros hacia la zona de Sardinata. De hecho, están viniendo de otras regiones del país para concertarse allí. En los últimos días vimos a Jimmy Guerrero, cabecilla de las Farc, moviéndose con 80 hombres hacia esta zona”, subrayó la fuente de Inteligencia.

¿Surgimiento de las ‘Farcrim’?

Además del engrosamiento de las filas del Eln, entre los temores que hay sobre lo que pasará después del eventual proceso de desmovilización y dejación de armas, está que suceda algo parecido a lo que pasó durante el proceso de desmovilización de los paramilitares en 2006 y surjan las que se podrían llamar ‘Farcrim’.

Para ese entonces, durante el mandato del expresidente Álvaro Uribe, según un reporte de la Alta Consejería Presidencial, se desmovilizaron 31.671 combatientes de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc). Pero según la Organización de los Estados Americanos (OEA), que hizo veeduría, cerca de 4.000 hombres que se habían desmovilizado se alzaron en armas y engrosaron las filas de las bandas criminales en diferentes regiones.

El último conteo de las Fuerzas Militares indica que las Farc contarían con cerca de 8.000 hombres en armas, repartidos en cerca de 90 frentes y columnas móviles en 24 departamentos.

Contrario a este sentir, a Jorge Restrepo, director del Cerac, no le parece probable que con las Farc suceda un fenómeno parecido al que pasó con las Auc, por dos razones: primero, por las diferencias entre la Fuerza Pública de hoy con la de hace trece años y, segunda, la diferencia entre los dos grupos ilegales.

“Las condiciones de la Fuerza Pública son muy diferentes a las que existían en 2003, cuando se inició el proceso de desmovilización de las Auc; además, las Farc son muy diferentes a lo que eran los grupos paramilitares de ese entonces, que estaban más involucrados en el procesamiento y comercialización internacional de cocaína de lo que están hoy las Farc”, explicó.

Opinión muy diferente tiene John Marulanda, quien aseguró que muchos de los combatientes de las Farc no se desmovilizarán, sino que seguirán con sus actividades ilícitas.

“Estoy convencido de que vamos a vivir un fenómenos similar al que pasó con las Auc; ya hay muestras de eso, gran parte de los frentes del sur del país están dedicados al narcotráfico totalmente, más del 40% de la cocaína sale por allí, por lo que creo que la creación de grupos delincuenciales de esa índole, formados por reductos de las Farc, va a ser una secuela inexorable de todo este proceso, si llega a culminar con éxito”.

Finalmente, señaló que al menos la mitad de los combatientes de las Farc seguirán delinquiendo.

*Por:
Jhon Jairo Jácome Ramírez | jhon.jacome@laopinion.com.co
Camilo Andrés Jaimes | camiloj@colprensa.com

Sábado, 12 de Marzo de 2016
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