Al menos 100 trabajadores, 60 de ellos activos, esperan desde hace meses que la casa de juegos Casino Internacional, propiedad de Inversiones Fabbozzo SAS, les pague sus salarios y cumpla con otros beneficios legales.
Los empleados están desesperados, pues no tuvieron una buena Navidad debido a la falta de dinero para suplir sus necesidades. Vanessa Lemus, quien lleva seis meses en el casino, señaló que les adeudan cuatro quincenas, tres primas laborales, dos años de cesantías, dos años de pensiones y caja de compensación.
Destacó además que Inversiones Fabbozzo recibió los recursos de parte de las empresas a las que están afiliadas las trabajadoras lactantes. Sin embargo, a estas mujeres Fabbozzo no les ha hecho efectivo tal pago.
“Nos hemos esforzado, dimos la cara para que el casino siguiera adelante, pero ni así era estable económicamente. Don Cándido, dueño del casino, prometió que el dinero llegaba este mes, nos tenía con mentiras para que le trabajáramos. Desde hace unos dos años nos han venido diciendo que hay un dinero que va a llegar, pero está, según ellos, congelado el exterior”.
La denunciante indicó que los otros 40 trabajadores inactivos, despedidos y algunos renunciaron por la situación, igualmente aguardan a que les den lo que les pertenece. Manifestó que pusieron la queja ante el Ministerio del Trabajo, pero el ente no ha resuelto nada.
Dayana Martínez, otras de las empleadas afectadas, expresó que Laura Aranda, jefe de Recursos Humanos, y Víctor Carvallo, representante legal de Inversiones Fabbozzo SAS, no les dan la cara y han ignorado sus necesidades.
Informó que del 9 al 20 de diciembre enviaron a todos los trabajadores de vacaciones colectivas y que ese día de reinicio de labores les cancelarían sus salarios y demás deudas. No obstante, todo quedó en otro promesa.
“Llegamos el 20 –de diciembre- al Casino Internacional y nos llevamos la sorpresa de que la reunión no iba hacerse en la sala de juegos, como se había acordado, sino en las afueras de la oficina 42 de Recursos Humanos, de donde Víctor Carvallo salió y dijo que no había plata y que para el viernes 23 de este mes estaría el dinero”.
La mujer señaló que se aguantaron hasta la víspera de Nochebuena, como les habían pedido, y ese día su paciencia se agotó cuando les informaron que ninguno de los dos jefes llegaron al lugar y nadie los atendió.
En ese mismo instante hicieron una protesta en las afueras del casino y aún están a la espera de que sus súplicas sean escuchadas y alguna autoridad haga valer sus derechos.
Martínez recalcó que no saben qué hacer, pues todas son familias humildes, muchas pagan arriendo, algunos empleados han tenido que pedir dinero o vender chupetas para obtener alfunos recursos.
La Opinión intentó comunicarse en varias oportunidades con Laura Aranda, jefe de Recursos Humanos, y Víctor Carvallo, representante legal de Inversiones Fabbozzo SAS, para conocer sus respuestas a la denuncia, pero no contestaron los teléfonos o lo tenían apagado.
