Cuando sea el momento de tomarse una pausa y disfrutar de zonas que invitan al descanso y a la aventura, escoja un traje de baño adecuado para que luzca cómoda y a la moda.

Diferentes marcas presentan por este tiempo sus últimas colecciones, en las que los vestidos de baño enterizos se roban las miradas.

Los trajes de una sola pieza con estampados en grandes formatos, diseños florales y arabescos en tonalidades que evocan energía y diversión son los protagonistas.

Están elaborados en telas con control o ‘power net’ en la zona del abdomen, que se convierten en una opción perfecta para mujeres que quieren destacar lo mejor de su silueta, pero de manera discreta y sofisticada.

Además llegan  con estampados artesanales y étnicos, marcados por colores fuertes y vibrantes.

Que tengan accesorios

Los accesorios, Los sesgos y las telas con un toque de brillo son primordiales en esta temporada. Los herrajes se revientan y esta vez llegan para ubicarse en las cargaderas o centro del vestido de baño, proporcionando ese toque ‘luxury’, ideal para seducir.

Los sesgos decorativos, por su parte, continúan muy fuerte en este 2016 y se adaptan a la perfección a todo tipo de cuerpo, convirtiéndose en prendas top para el verano.

Si usted continúa en el gusto por los trajes de dos piezas escoja bikinis con estampados digitales en la gama de verdes, azules y fucsias. Además los puede complementar con  strapless, triangulares y con espalda raiser back o deportiva, con estilo psicodélico que se caracteriza por la saturación de colores  en tonos brillantes, una tendencia muy retro, juvenil y divertida, que le da a cada prenda un sello personal e irrepetible.

Para este verano, son última tendencia las tiras que se ubican en el centro o frente del vestido, aunque también se podrán ver en los laterales del panty, con diseños que se salen de lo convencional. Finalmente, si de colores se trata escoja tonos neutros, como los amarillos, naranjas, violetas y cafés, que forman una paleta cromática en la tendencia artesanal y étnica, que transporta a los paisajes selváticos más frondosos hasta ambientes rocosos y desérticos.

La Opinión