Más allá de tomar medidas unilaterales que tensionan el panorama de la soberanía y jurisdicción marítima con Colombia, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, estaría buscando generar un ambiente de unión nacional y protagonismo, en medio de la crisis que vive el vecino país.
Así lo señala Carlos Arévalo, profesor de Derecho Internacional de la Universidad de La Sabana, al analizar el decreto emitido por Venezuela, que luego de iniciar discusiones con Guyana por la exploración y explotación petrolera en bloques asignados a empresas extranjeras en áreas reclamadas por Venezuela, ordena la creación de varias Zodimain (Zonas Operativas de Defensa Integral Marítima e Insular).
Dichas zonas, según la ley del vecino país, corresponden a agrupaciones territoriales de fuerzas y medios en un espacio geográfico donde se conducirán las operaciones para la defensa. El caso que afecta a Colombia abarca desde la zona de la península de La Guajira, en donde comienza la línea fronteriza; hasta entrar en aguas del Golfo de Venezuela, cubriendo parte de la zona todavía en disputa entre los dos países.
Por esto, el Gobierno colombiano, a través de la canciller María Ángela Holguín, pidió arreglar esas coordenadas incluidas en el decreto “privilegiando la sensatez cuando se traten temas como los que contemplan la soberanía y jurisdicción marítima”.
Según el experto, “es una estrategia política que busca hacer una cortina de humo a la crisis interna que su Gobierno está sufriendo, buscando ese tipo de maniobras políticas para alcanzar unión nacional en torno a un tema que usualmente la genera”.
A esta afirmación se suma la del Senador Iván Duque, quien agrega que dictar un decreto para empezar a hacer presencia soberana de carácter ofensivo en aguas que están en disputa “es un mal precedente a la luz del derecho internacional, es un mal precedente a la luz de las normas regionales que hay en materia del tratado de asistencia recíproca y también es una violación a los lineamientos entre los países que defienden las Naciones Unidas y la OEA”.
Por tanto el congresista pidió a los organismos internacionales un llamado de atención al Gobierno venezolano por poner en jaque la estabilidad diplomática de la región.
Por el contrario Ronal Rodríguez, investigador del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario, considera que ésta no es una acción premeditada del Gobierno de Maduro, pues contrario a otros temas álgidos que han vivido los dos países, ha preferido no hacer ningún señalamiento al respecto,
“No creo que sea con intencionalidad de revivir diferendo limítrofe, sino que hace parte de una serie de lógicas y problemas internos en Venezuela (…) el Gobierno no plena de conciencia de las coordenadas que se incluían en el decreto”, dijo el investigador argumentando que no hay conveniencia política en generar tensiones con Colombia.
Sobre la respuesta que podría dar el Gobierno venezolano, Juan Ramón Martínez, profesor de Derecho Internacional de la Universidad del Rosario, indica que Maduro podría hacer caso omiso del reclamo presentado por la cancillería colombiana, o seguir los conductos diplomáticos y convoca una reunión de la comisión bilateral de asuntos fronterizos que existe entre los dos países, para retomar la discusión del diferendo limítrofe.
Los expertos coincidieron en que lo que representa el impasse con Venezuela, es la urgencia de que el país vuelva a asumir con urgencia la definición de sus límites y fronteras en o marítimo.
“Es una muestra una vez más del abandono que se tiene en las frontera y que se están desarrollando acciones que son más reactivas que preventivas cuando se requieren acciones de fondo”, concluyeron.
*Bogotá | Colprensa
