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En Venezuela el turismo también agoniza

El cierre de la frontera con Colombia, la inseguridad y los racionamientos de energía golpean al sector.

Como los otros sectores de la economía venezolana, la industria del turismo – con todos sus componentes – también está en crisis en el vecino país.

La inseguridad, los racionamientos de energía y agua, el cierre de la frontera con Colombia, la pérdida del poder adquisitivo de los venezolanos y la escasez y desabastecimiento de muchos productos figuran entre las principales causas del desplome de la actividad turística y hotelera.

Entre 2003 y 2015 el número de visitantes extranjeros a Venezuela cayó 18,69 por ciento. De 1.084.000 turistas pasó a 880.000, según cifras oficiales.

El cierre de la frontera con Colombia impuesto en forma unilateral por el gobierno del presidente Nicolás Maduro hace 9 meses ha provocado una caída del 16,42 por ciento en el número de turistas y viajeros de nuestro país. La decisión de Estados Unidos de exigir visa también ha provocado una caída del 41 por ciento.

En lo que va corrido de este año, en isla Margarita, otrora uno de los destinos turísticos de Venezuela más importantes y competitivos, la demanda cayó 50 por ciento en comparación con el año 2015.

Un informe del Consejo Superior de Turismo (Conseturismo) reveló que las proyecciones del sector para este año 2016, “son poco alentadoras, especialmente en lo que respecta a la ocupación hotelera”, advirtiendo que “en los próximos 90 días, la actividad registrará una ocupación promedio de 32%, una cifra que no se veía desde el paro general de 2002”.

El presidente de Conseturismo, José Yapur, dijo que la cifra incluye la temporada alta de la pasada Semana Santa, cuando se calculó que la ocupación rondaría 60%, una caída de 20% si se toma en cuenta que tradicionalmente se acerca a 80%.

Advirtió que la caída de las ventas y los problemas recientes del suministro del servicio eléctrico y de agua, están atentando contra la prestación de un buen servicio y ponen en riesgo la operatividad de estos establecimientos.

Por su parte, el presidente de la Cámara Hotelera del Zulia, Vincenzo de Pinto, informó que el gremio ha pedido al gobierno se les aplique un “horario de corte eléctrico único, de 11:00 de la mañana a 3:00 de la tarde.”

De Pinto recordó, que actualmente, los hoteles que tienen plantas eléctricas reciben corte del servicio diario de 11 de la mañana a 3: 00 de la tarde; mientras que los que no autogeneran electricidad, tienen de 11:00 a.m. a 3:00 p.m. y luego cortes nocturnos de 6:30 p.m. a 8:30 p.m.

En ése sentido, alertó que en horario nocturno, el hampa intenta hacer de las suyas en los hoteles. “Se han presentado conatos de atraco en algunos hoteles, por el corte nocturno”, dijo.

Flagelo agobiante

La inseguridad desbordada estigmatiza al turismo nacional. Se recuerda el nuevo suceso que oscureció el horizonte del sector en Venezuela, el asesinato del ciudadano egipcio Abdelranhman Ismail Elsayed Hassan, quien era marino y presuntamente llegó al país para trabajar en Pdvsa.

El hecho ocurrió en la terminal aérea de Maiquetía, cuando dos sujetos lo abordaron para despojarlo de sus pertenencias, frente a la mirada impotente de los transeúntes del terminal aéreo.

Múltiples casos como ese se cuentan entre las estadísticas de inseguridad en el país. Al punto que las embajadas de varias naciones han alertado a sus conciudadanos y recomiendan no visitar el país. Entre los países que recomiendan no viajar a Venezuela se encuentra: El Reino Unido, Estados Unidos, Francia y Alemania.

Lo que ha resultado en el alejamiento de turistas extranjeros de los paisajes venezolanos. En la actualidad, Venezuela no aparece en los informes estadísticos del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (Wttc por sus siglas en inglés).

Conseturismo advirtió que no hay que crearse falsas expectativas sobre las posibilidades del sector del turismo como generador de divisas de forma inmediata, sobre todo por que inicialmente se debe sanear el sistema para que deje de afectar la actividad.

José Yapur, representante nacional del gremio llamó la atención sobre la situación que continúan enfrentando las empresas de transporte aéreo internacional, a las que deben casi 4.000 millones de dólares, y a las que organismos del Estado están cobrando en dólares servicios aeroportuarios, combustible e impuestos.

“Esto, en vez de incentivar la llegada de más aerolíneas al país, más bien las ahuyenta, cerrando las puertas para la llegada de turistas extranjeros y sus divisas”, expresó.

Daño por expropiaciones

El presidente de la Asociación de Operadores Turísticos de Venezuela, Jesús Matheus Solórzano, ha dicho por su parte que las expropiaciones de hoteles y otros establecimientos, por parte del Gobierno, han generado un pronunciado desempleo y un colapso de la actividad económica.

“La actividad turística decayó en más de 60%, como consecuencia de la grave crisis económica y social que atraviesa el país”. Más de 50 mil trabajadores se encuentran inactivos en el sector.

Maravilla del mundo

El Salto Ángel (Kerepakupai Vená, en pemón, que significa «salto del lugar más profundo») es el salto de agua más alto del mundo, con una altura de 979 m (807 m de caída ininterrumpida), generada desde el Auyantepuy. Se localiza en el Parque Nacional Canaima, en el estado Bolívar.

Un espacio natural protegido, establecido como Parque Nacional el 12 de junio de 1962 y declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1994, se extiende sobre un área de más de 30.000 km² (similar a la extensión territorial de Bélgica), hasta la frontera con Brasil y el territorio del Esequibo (actualmente en reclamación) y por su tamaño es el más extenso del mundo.

El nombre con el que es conocido internacionalmente, Salto Ángel, fue sugerido por un venezolano en honor al aviador estadounidense Jimmie Angel, que en el año 1937 corroboró más formalmente la existencia y ubicación exacta de la caída al sobrevolarla en su avioneta y más tarde posarse en su cima, dándole con esto repercusión mundial.

En el siglo XXI, fue una de las 28 finalistas en la elección de las Siete maravillas naturales del mundo.

Exploración
 
Según relatos y estudios, este salto era conocido por los indígenas de la región pero su descubrimiento oficial sigue siendo materia de discusión.

Algunos historiadores se lo atribuyen a Fernando de Berrío, explorador y gobernador español de los siglos XVI y XVII.

Contemporáneamente, el descubrimiento se adjudica al capitán de la Armada venezolana nacido en España, Félix Cardona Puig, quien en 1927, junto a Juan María Mundó Freixas, explorador también español, fueron los primeros europeos en divisar el salto.

Los artículos y mapas de Cardona atrajeron la curiosidad y el espíritu de aventura del aviador estadounidense Jimmie Angel, quien se puso en contacto con Cardona para hacer varias visitas al salto en 1937.

El 21 de mayo de 1937, Cardona acompañó a Jimmie Angel a sobrevolar el salto. En septiembre de ese mismo año Jimmie Angel insiste en aterrizar en la cima del Auyantepuy, propósito que logra abruptamente, incrustando la avioneta en el suelo, por lo que Cardona tuvo que realizar el rescate de la tripulación.

Las noticias del accidente, que afortunadamente no dejó víctimas, motivaron que el gran salto fuese bautizado como Salto Ángel, y así se le conoce desde entonces.

La altura de las cataratas se determinó por una investigación de la National Geographic Society llevada a cabo por la periodista Ruth Robertson en 1949.

Un libro de Lucas Dickinson, Cuatro ángeles, relató el éxito de la primera subida hasta el Auyantepui de cara a la parte superior de las cataratas.

Peligrosa aventura

En la actualidad, un viaje a las cataratas no es un asunto simple, debido a que la zona se encuentra aislada por la espesa selva, y los tepuyes hacen peligrosa la navegación aérea. Se puede llegar a la región mediante un vuelo en avioneta desde Caracas o Ciudad Bolívar, para llegar a un campamento en Canaima.

Otros turistas prefieren llegar a las cataratas por medios más naturales, cruzando la selva por las vías acuáticas hasta llegar a la base del salto.

El Salto Ángel también es conocido erróneamente como Churún-Merú (cuando lo correcto es Kerepakupai Vená, río que da origen al salto y ramificación del Río Churún), nombre que corresponde en realidad a otra catarata que se encuentra en el mismo Tepuy, de unos 400 m de altura.

En Santa Elena de Uairén, Ciudad Guayana y Ciudad Bolívar hay operadores turísticos que realizan excursiones por tierra, agua y aire (en avioneta o helicóptero), para observar el Auyantepuy y sus numerosos saltos de agua. Las excursiones por tierra y agua se realizan desde el campamento Canaima y duran unas 13 horas.

Los viajes al Salto Ángel tienen lugar de junio a diciembre, cuando los ríos tienen la profundidad suficiente para soportar las curiaras de madera (canoas) utilizadas por los indígenas de etnia pemón. Durante la estación seca (de diciembre a marzo) hay menos caudal de agua que lo que se aprecia en algunas fotos.

El escurridizo salto no puede ser visto en días nublados, por lo que los visitantes no tienen ninguna garantía de poder verlo en su plenitud.

Operadores de la isla de Margarita habían proyectado relanzarla en la pasada temporada de Semana Santa como “destino turístico mundial” pero por causa de los racionamientos tuvieron que suspender, hasta nuevo aviso, el evento que traería a tierras venezolanas a cientos de operadores internacionales.

Resumen de Agencias

Sábado, 28 de Mayo de 2016
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