Luego de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyera en su lista de posibles agentes cancerígenos a las carnes rojas y embutidos, cada vez son más las dudas que se tienen sobre si es recomendable comer carne o no.

En Cúcuta son variados los alimentos que se preparan con carnes rojas y embutidos. Desde las hayacas, cada fin de semana con cerdo o res, hasta los platos más tradicionales como el cabrito.  Hamburguesas, perros y parrillas se consiguen en cualquier esquina. 

¿Es recomendado hacerlo? 

Debido al impacto negativo que produjo el informe en el sector cárnico, la OMS elaboró un nuevo comunicado en el que aclara que no es propiamente la carne si no que el exceso en su ingesta lo que puede generar riesgos para la salud.

Según Hender Alirio Hernández, cirujano general, gastrointestinal y laparoscopista, el comunicado de la OMS fue una exposición de una serie de investigaciones que ya se habían hecho en el transcurso del tiempo; luego esto no es una advertencia nueva.

Hernández, miembro del equipo de cirugía gastrointestinal del Hospital Erasmo Meoz, dijo que la recomendación es que este alimento se ingiera de manera balanceada.

“Todo en exceso es dañino. No quiere decir que, por el contrario, quien deje el consumo de carnes rojas o embutidos va a eliminar totalmente el riesgo de cáncer”, precisó el médico.

Comer carnes en porciones adecuadas son beneficiosas para el cuerpo humano y se requiere este tipo de alimentación para mantener un equilibrio en el organismo, dijo.

La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés) publicó una lista completa y actualizada sobre todos aquellos compuestos, agentes y factores que, con seguridad, causan cáncer a los humanos y puso a los embutidos en la primera de las cinco categorías de agentes cancerígenos.

Según el informe de la OMS, comer 50 gramos de carne procesada al día aumenta los riesgos de padecer cáncer de colon en un 18 por ciento. Lo mismo si se excede en más de 100 gramos el consumo diario de carne roja. 

Para Hernández, el consumo indiscriminado de ciertos alimentos puede provocar alteraciones en el organismo, por lo cual recomienda que la ingesta de carnes rojas no sea superior a 70 gramos al día y preferiblemente su consumo se varíe semanalmente con carnes blancas como pollo o pescados. 

Para el caso de los embutidos, lo aconsejable es consumir estos productos una vez cada 15 días. 

Estimados de la OMS, señalan que unas 34.000 muertes por cáncer cada año pueden deberse a alto consumo de carnes procesadas, pero este factor se agudiza cuando las personas no tienen hábitos de vida saludable. 

Aproximadamente un 30% de las muertes por cáncer se deben a cinco factores de riesgo comportamentales y alimentarios: índice de masa corporal elevado, consumo insuficiente de frutas y verduras, falta de actividad física y consumo de tabaco y alcohol;  por lo tanto, pueden prevenirse.

Hernández dijo que el cáncer colorrectal en Colombia ha mostrado un incremento en su incidencia desde los años ochenta.

Se calcula que para el año 2045 su incidencia igualará a la del cáncer gástrico. Representa la sexta causa de cáncer para ambos sexos, presentándose 10,6 casos por cada 100.000 habitantes, con una tasa de mortalidad de 6,21 por 100.000 habitantes.

Tratando el cáncer de colon y recto 

El colon y el recto son partes del intestino grueso. El cáncer colorrectal se produce cuando tumores se forman en el revestimiento del intestino grueso. 

El grupo de cirugía gastrointestinal del Hospital Erasmo Meoz, integrado por el doctor Deivid López (cirujano colorectal), Guillermo Labrador (jefe de servicio de cirugía del hospital) y Hender Hernández, practicaron la primera cirugía de cáncer de colon con recepción trasanal, en la que se hizo una incisión completa del mesorrecto para extraer el tumor maligno.

La novedosa intervención busca que Norte de Santander sea centro de referencia en el país para el manejo de esos pacientes.

Expertos señalan que se tienen más probabilidades de desarrollar cáncer si tiene pólipos en el colon, antecedentes familiares de cáncer colorrectal, colitis ulcerativa o la enfermedad de Crohn, comer una dieta alta en grasa, fumar o comer carnes rojas y embutidos en exceso.