La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Vida
Conozca como prevenir el sobrepeso en la población infantil
Más de 40 millones de niños menores de cinco años tienen sobrepeso.
Sábado, 1 de Agosto de 2015

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) más de 40 millones de niños menores de cinco años tienen sobrepeso, lo cual constituye uno de los hechos más preocupantes globalmente para la salud pública.

En este sentido, la nutricionista Consuelo Pardo explica que para prevenir el sobrepeso en los niños, como primera medida los padres deben incentivar el juego desde temprana edad porque desempeña un papel fundamental en el desarrollo neuromotor.

Aclara que esto permite el surgimiento de reflejos que automatizan los movimientos, lo que favorecerá a futuro el desempeño deportivo competitivo o recreativo, al tiempo advierte que el juego ayuda a los niños a socializar, comunicarse y aprender a compartir.

Algunas recomendaciones de la Asociación Americana de Pediatría para incentivar el juego en los niños son darles tiempo para explorar con elementos como el agua, la arena, cajas o cualquier otro objeto seguro que encuentre interesante.

Afirma que como a los niños les gusta imitar a los adultos, es aconsejable que proporcione elementos simples y seguros como vasos de plástico y platos, ollas y sartenes, libros, entre otros, para que así puedan jugar a ser “mamá” o “papá”.

De otra parte, dice que es pertinente invitar a otros niños a su casa o a jugar en el parque del vecindario, con el fin de que de esta manera aprenden a sentirse cómodos con otros menores, y advierte que hay que evitar ofrecerles juguetes como pistolas porque fomentan el juego agresivo.

Actividad física previene aumento de IMC

Como segunda medida sostiene que los padres deben fomentar la práctica de actividad física regular en sus hijos a partir de que cumplan los cinco años.

A propósito del tema, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades en Estados Unidos (CDC), señalan que la actividad física en la infancia mejora la fortaleza y resistencia, contribuye a la formación de huesos y músculos saludables, reduce la ansiedad y el estrés, aumenta la autoestima y puede mejorar la presión arterial y los niveles de colesterol.

Además, de acuerdo con un estudio científico publicado en agosto de 2012 en la revista Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine, la actividad física, el entrenamiento deportivo y los juegos con participación física desde la infancia, constituyen un mecanismo preventivo del sobrepeso y la obesidad.

La investigación también demostró que el índice de masa corporal de niños en preescolar o primer grado que participaron en algún tipo de actividad física al aire libre en equipo aumentó más lentamente en comparación con niños inactivos.

Advierte además que los niños que participaron en actividades físicas no escolares estructuradas como danza, gimnasia y artes marciales a una edad temprana llegaron a tener a los 10 años un IMC inferior 0.48 unidades por cada actividad que realizaban, a los niños que no realizaron este tipo de actividad.

Así las cosas, la recomendación adoptada por la OMS es que los niños sanos de 5 a 17 años realicen un mínimo de 60 minutos diarios de actividad física, y que de este tiempo, su mayor parte debe estar dirigida a actividad física aeróbica como caminar, correr o andar en bicicleta.

Además, aconseja incorporar la actividad física de fortalecimiento óseo y muscular, como mínimo 3 veces a la semana.

Por su parte la nutricionista agrega que las experiencias positivas asociadas a la actividad física en edades tempranas también ayudan a sentar las bases para que las personas se mantengan físicamente activas toda la vida.

La hidratación es necesaria

La actividad física produce un incremento en la sudoración lo que genera la pérdida de agua y electrolitos, sodio, cloro, potasio y magnesio, por lo que es fundamental que los niños se mantengan adecuadamente hidratados durante y después de cada actividad.

En la opinión de la experta, el agua es una fuente de líquido muy importante, pero muchas de las bebidas que consumimos habitualmente como los jugos, la leche, los refrescos y las bebidas gaseosas, entre muchas otras, contienen más de un 85% de agua, por lo que también son buenas fuentes de hidratación.

El papel de las familias y las comunidades

Pardo afirma que las escuelas pueden establecer políticas que proporcionen diversas oportunidades a los estudiantes para mantenerse físicamente activos, tales como educación física diaria obligatoria y recreos activos.

Adicionalmente, manifiesta que los padres pueden dar un buen ejemplo de actividad física llevando un estilo de vida activo y haciendo que el tiempo con la familia incluya actividades físicas.

Las familias, según la doctora pueden limitar el tiempo que pasan frente a las pantallas de aparatos electrónicos, es decir, el tiempo viendo televisión, jugando videojuegos o usando la computadora.

Por su parte, justifica que las comunidades pueden llevar a cabo campañas de actividad física para toda la comunidad, además de ayudar a las personas a encontrar lugares donde puedan mantenerse físicamente activos.

*Bogotá

Temas del Día