Un sobrecosto en la compra de 1.350 canecas de basura encontró la Contraloría en un informe en el que revela que dichos elementos costaron 87 millones 971 mil pesos más de lo que realmente valían.
Lo más grave, según los investigadores, es que la alcaldía de Donamaris Ramírez ha seguido efectuando contratos subjetivos, sin principio de planeación y con irregularidades contractuales que van en contra del erario.
El contrato fue adjudicado a Industrias Vicar, que debió comprarlas al fabricante Colempaques S.A.S., lo que demuestra que la alcaldía realmente escogió a una empresa que solo intermedió en la compra de las canecas.
Según la Contraloría, Vicar no tenía idoneidad para asumir la responsabilidad del contrato y tardó más de 5 meses en entregar los botes, cuando el contrato estaba pactado para cumplirse en 45 días. Además que no se hicieron cumplir las pólizas de cumplimiento.
El responsable del contrato, el exsecretario Martín Carrero, nunca se refirió a los problemas del contrato, pese a que era su supervisor.
El gerente comercial de Industrias Vicar, Jaime Cárdenas, aceptó que compró las canecas, pero negó que hubo sobrecostos. “Nuestra ganancia fue del 10 por ciento del contrato”, dijo. “La Contraloría hizo unas cuentas que no sé de dónde las sacan”.
Cárdenas dijo que para el contrato nunca dijeron ser fabricantes, que sólo hicieron un suministro, y que el contrato sí “fue mal hecho”.
