Para mostrar la dimensión de las grietas del salón de noveno grado, el profesor Israel Camargo mete la mano por una de ellas. Su mano entra y sale con facilidad de la fisura.

“No tenemos para donde llevar a estos muchachos, y por eso debemos trabajar así, rezando para que las paredes no se les vengan encima”, explica el profesor mientras acomoda uno de los pupitres, que sostiene parte de la estructura.

Desde 2010, tras la temporada de lluvias, los 392 estudiantes y profesores del Colegio Carlos Ramírez París sede María Auxiliadora, del barrio La Primavera, han tenido que lidiar con grietas en pisos y paredes.

Pese a que en 2013 se aprobó un presupuesto nacional para la construcción de una nueva sede educativa y la reubicación de sus alumnos, a la fecha no se ha puesto la primera piedra de la obra.

El tamaño de las grietas y fisuras no deja que las clases se realicen con tranquilidad.

“Estudiar así es muy peligroso”, dice Yari Lisbeth Ortega, de séptimo grado. “Las grietas están en los salones, en el patio de descanso y ahora hasta en el comedor escolar”.

Aunque el comedor escolar estrenó piso hace dos años, las fisuras también se apoderaron de este espacio. Las sillas y mesas están acomodadas en medio de los pisos rotos. Cuando entran al tiempo los cerca de 100 alumnos a recibir el almuerzo, el piso empieza a vibrar.

“La empresa contratista encargada de los almuerzos escolares ya nos dio un jalón de orejas por las condiciones del piso, pero estamos maniatados a la espera de que se inicie la construcción de la nueva sede”, dijo el coordinador escolar.

Camargo asegura que pese a que el contrato de inicio de obra se firmó hace dos meses, a la fecha no les han notificado avance alguno en el proyecto. La cancha Las Margaritas, espacio cedido para la construcción de la escuela está intacta.

Así mismo, la oficina de Gestión del Riesgo tampoco ha hecho caso a sus solicitudes de visita.

Dos meses atrás, se desprendió un tramo de los gaviones que sostienen el área de la caseta escolar y pese a que el caso fue notificado no recibieron respuesta alguna por parte del ente municipal.

Juan Carlos Sierra, secretario de Infraestructura Municipal, dijo que el inicio de la obra se dará a mediados de agosto, pues aún queda pendiente la aprobación de diseños por parte del Fondo Adaptación.

“Estamos trabajando en cuatro proyectos en colegios afectados por la temporada de lluvias y se tiene previsto que las obras duren entre cuatro y ocho meses en cada sector”, explicó Sierra.

El Fondo Adaptación destinó 1.317 millones de pesos para la construcción de la sede María Auxiliadora.