Los militares heridos en combate que no están en servicio tienen una segunda oportunidad para seguir activos: el emprendimiento productivo.
La noticia la trajo a Cúcuta Anibal Torres, vocero de la Fundación Lazos de Honor, que lidera en el país un proyecto que busca dignificar a estas personas en el servicio laboral.
“Lo que se intenta es reemplazar el chip de la guerra por el del emprendimiento, para que sigan siendo productivos para sus familias y para la ciudad”, dijo el líder social.
En Cúcuta se aspira a beneficiar a por lo menos 100 soldados heridos y víctimas de la guerra y a por lo menos 500 personas de manera indirecta.
En esta misión, la Fundación Lazos de Honor suscribió un convenio con el Ministerio del Trabajo por $111 millones, con lo cual se aspira a invertir en tres unidades productivas, una en Santander y dos en Norte de Santander.
“Se socializaron las iniciativas y se han concretado las unidades productivas, que son piscicultura, avicultura y cultivo de aloe vera”, dijo Torres, quien además reveló que el mercadeo también está asegurado.
Sin embargo, falta lo más importante: el terreno donde se van a desarrollar los proyectos.
Sobre esta necesidad, Torres dijo que se espera que la Alcaldía y la Gobernación tiendan la mano a estas víctimas.