Agilizar el anuncio de inicio oficial de las negociaciones de paz con el ELN es un urgente que tiene ahora el Gobierno Nacional a fin de lograr que haya el menor rechazo posible por parte de esa guerrilla al acuerdo sobre justicia que se llegó con las Farc.

Así lo creen analistas consultados por Colprensa, luego del anuncio histórico de la semana, pues dicho acuerdo crea toda una jurisdicción especial para la paz, que sienta un precedente difícil de esquivar ya que para su implementación se necesitará de reformas a la Constitución y desarrollos legislativos que tomarán algún tiempo en el Congreso.

La posibilidad más real sería que el ELN pueda tener alguna incidencia o voz en lo que falta por desarrollar a fin de que el avance más significativo en 50 años de guerra con las Farc no se convierta en un escollo para pactar y poner fin a la violencia insurgente en el país.

El director de Indepaz, Camilo González Posso, quien aseguró que es un interrogante válido y complejo si el ELN aceptaría iniciar los procesos judiciales ante el Tribunal de Paz, sin que se les haya consultado al respecto.

“Puede pasar que digan que prefieren seguir como van y renegociar ese acuerdo. Podría pasar. Eso está por verse, no se puede descartar”, dijo el experto, quien asegura que no se puede minimizar el papel del ELN, más si se tiene en cuenta que las negociaciones iniciarían ya cuando el proceso con las Farc estaría cerca de finalizar.

Es que, según Posso, no hay que olvidar que el ejemplo del proceso de Justicia y Paz con los paramilitares indica que han pasado más de los ocho años pactados y apenas cuatro exjefes de las AUC han recuperado su libertad y el número de condenas no es proporcional a la magnitud del proceso.

Así, falta definir claramente cómo funcionaría el Tribunal de Paz que contempla restricción y privación de la libertad como sanciones dependiendo del momento en que se acepte la responsabilidad en actos dentro del conflicto. No está claro todavía si los guerrilleros una vez dejen armas, serán concentrados o no, ni el momento en que iniciaría la vigilancia sobre ellos.

Tampoco está claro si podrán iniciar labores como partido político y, en consecuencia, si sus integrantes pueden hacer política mientras se llevan a cabo los procesos ante el Tribunal de Paz, es decir, proselitismo como tal. O bien, si dicha posibilidad solo se permitiría una vez se dicten sentencias.

En ese sentido, el exprocurador Jaime Bernal Cuéllar, quien ha estado en la Comisión Facilitadora de los diálogos con el ELN, estimó que esa guerrilla “podría hacer algunos aportes para desarrollar los principios básicos”.

“En metodología, en temas de penas alternativas, hay mucho por hacer porque el acuerdo son bases centrales que están muy bien elaboradas, pero el ELN puede hacer aportes importantes”, estimó.

Esto implicaría que la negociación con el ELN se acelere lo más posible para que en el término de un año pueda hacer esas colaboraciones y, en ese sentido, ser consultado y conseguir una aceptación de toda la insurgencia.

Ahora bien, tampoco está claro qué podría pasar con la negociación en sí con el ELN. Según el director del Centro de Pensamiento y Seguimiento al Diálogo de Paz de la Universidad Nacional, Alejo Vargas, la agenda tendría puntos similares con las Farc, por lo que se haría necesario hacer una 'compatibilización' de las mismas.

En su criterio, es “muy difícil” que el ELN pueda decir “no” al acuerdo de justicia, porque será labor del Gobierno Nacional y de los negociadores emplear los mecanismos que se necesiten para articular puntos en común y así contribuir a que el proceso con el ELN avance rápidamente.

Incluso, Vargas estima que sería posible hacer una sola refrendación de acuerdos de paz, para que se trate de los mismos mecanismos y de las mismas reformas constitucionales.

No obstante, González Posso indica que apenas se iniciaría el trabajo con el ELN lo que podría derivar en una presión muy fuerte para llegar a un acuerdo.

Bernal Cuéllar, además, estimó que más bien se tendría que evitar que se repitan los temas ya discutidos y que se fijen los mismos requisitos acordados con las Farc para que les aplique el sistema transicional acordado: desmovilización, entrega de armas, compromiso con la verdad y reparación a las víctimas.

“Hay que dejar otros temas de agenda diferentes con el ELN, que serían los que se discutirían con este grupo guerrillero”, precisó.

Y el Gobierno...

Entre tanto, sobre la pregunta del ELN ya el ministro de Justicia, Yesid Reyes, había indicado que el mecanismo de la Jurisdicción Especial para la Paz sería el llamado a utilizar con ELN.

“El ELN no ha suscrito este acuerdo de tal manera que por ahora no es aplicable. Si eventualmente, luego de avanzar el proceso de paz con el ELN, pues este sería un mecanismo al que se incorporaría”, respondió.

Cabe recordar que el Tribunal de Paz tendrá 20 magistrados, con la posibilidad de tener cuatro plazas de extranjeros, y va a tener varias secciones.

Según explicó el expresidente de la Corte Constitucional, Juan Carlos Henao, ese tribunal va a producir sentencias, impondrá sanciones, y hará juicios contradictorios.

Igualmente, tendrá la participación de las víctimas y permitirá que se hagan revisiones de condenas ya impuestas en procesos como el de Justicia y Paz y cotejar información proveniente con distintas fuentes de información. 

*Bogotá | Colprensa