Un grave proceso judicial afronta Brayan Alexander Cediel Jara, de 26 años,  quien es acusado por la Fiscalía de haber exigido dinero a una joven de 22, a cambio de no revelar fotografías íntimas.

Este nuevo caso de extorsión, conocido ahora como sextorsión, se empezó a originar en febrero de 2018 cuando la víctima, una estudiante universitaria de Bucaramanga, fue contactada en redes sociales por una supuesta mujer que se hacía llamar ‘Vanesa’.

La investigación señala que esta persona primero le pidió fotos en ropa interior para mirar si la joven podía ser parte de una agencia de modelaje.

Tras recibir el material, ‘Vanesa’ le propuso a la universitaria que mejor le compraba fotografías y videos íntimos. Quizás por necesidad económica, ella accedió.

Sin embargo, la idea de obtener dinero mostrando su cuerpo se vino abajo a los pocos días, cuando empezó a recibir llamadas extorsivas en las que le advertían que debía cancelar una suma en efectivo o de lo contrario el contenido sexual sería publicado en internet.

A pesar de que la víctima consignó en dos oportunidades el dinero que le solicitaron ($300 mil), las amenazas siguieron.

Ella decidió no acceder a más extorsiones y ‘Vanesa’, quien en realidad detrás de este perfil al parecer estaba Cediel Jara, empezó a enviarle mensajes más agresivos.

“Le estoy siguiendo los pasos (...) le voy a llevar un ‘regalito’, tengo conocimiento de su familia y de su hijo”.

Cansada de esta situación, la universitaria se acercó al Gaula Militar de Santander a denunciar lo que venía sucediendo. 

Allí recopilaron evidencias suficientes para obtener la orden de detención de Cediel Jara.

La captura de este individuo fue posible en el sector 11 del barrio Bucarica, en Floridablanca. 

Aunque el lunes su defensa insistió en su inocencia, señalando que sería un familiar el responsable, un juez le dictó detención domiciliaria.

Se entregaron

En otros hechos, las fotografías de Adriana Acevedo León y de Dennys Jhair Durán Meneses ocupaban una de las cajas del cartel de los delincuentes más buscados de la Policía de Santander. 

Pero, el lunes la pareja optó por entregarse en las instalaciones de la Sijín del municipio de San Gil.

Esta pareja era parte de esta banda desarticulada el pasado mes de septiembre, por tráfico de estupefacientes en San Gil.