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Así cayó el laboratorio de coca de ‘Los Pepes’ en Cali

La banda producía entre 10 y 15 kilogramos de cocaína semanales en la estructura.

Desde un apartamento en el barrio Los Alcázares, en el norte de Cali, la banda ‘Los Pepes’ estaba produciendo entre 10 y 15 kilogramos de cocaína semanales para, al menos, 15 redes de microtráfico que delinquen en barrios como Petecuy I y II, Siloé, San Luis, Desepaz y Potrero Grande; y los municipios Candelaria y El Cerrito.

De acuerdo con el coronel Fabián Ospina, subcomandante de la Policía Metropolitana de Cali, la organización ilegal tenía ganancias cercanas a los $80 millones producto de la venta por encargo del alcaloide producido en ese laboratorio, el primero desmantelado en la zona urbana de la ciudad

“Se hizo un allanamiento donde se capturaron tres integrantes de esta banda y lo particular era el cristalizadero de cocaína que operaba desde un apartamento en un tercer piso”, dice el oficial de la Policía. 

Durante el procedimiento se incautaron 14 kilos de cocaína, como también insumos para la producción, tales como dosificadores, grameras, acetona, un horno microondas, entre otros.

El desmonte del laboratorio, que operaba desde hace cinco años, se logró a partir de la denuncia de la comunidad relacionada con fuertes olores a químicos en el edificio donde funcionaba el cristalizadero, en especial en la madrugada, según las pesquisas durante tres meses de la Sijín de la Policía con apoyo de la Fiscalía 1 Especializada. 

Un investigador que llevó el caso indica que alias Capo, el jefe de la banda y quien fue detenido, era el encargado de hacer todo el procedimiento de elaboración de la droga a partir de la pasta base de coca que llegaba procedente del norte del Cauca, insumo que él mismo recogía en su camioneta Toyota de color rojo, incautada en la operación.

El funcionario policial indica que la materia prima de la cocaína, la pasta base, era comprada por la organización por un valor que oscilaba entre $1 millón y $2 millones, la cual era transportada en caletas de doble fondo en vehículos de gama baja hasta un punto determinado en Cali donde era recogida por alias Capo. 

“Ellos trabajaban en la ciudad por encargo, es decir, una línea de microtráfico le encargaba 500 gramos, 600 gramos o hasta 1000 gramos de cocaína. Cuando ya estaba en manos de los microtraficantes esta ya era rendida con otros insumos para sacar más dosis, no la vendían de alta pureza como se las entregaban”, indica el funcionario. 

Alias Jhonatan y alias Jhon, las otras dos personas capturadas, dice la fuente, cumplían las veces de campaneros a la hora de mover la droga desde el apartamento hacia los diferentes sectores donde debían hacer las entregas. 

“Al lado del bloque de apartamentos permanecía estacionada la camioneta de alias Capo en un parqueadero para ser cargada con la droga. El mismo jefe de la banda distribuía el alcaloide a los sitios que la encargaban”, expresa el investigador de la Policía.

Durante las investigaciones contra ‘Los Pepes’, las autoridades habrían recibido información de que alias Capo tendría, al parecer, otro laboratorio de procesamiento de cocaína fuera de la capital del Valle.

“Lo que se ha dicho es que existe un cristalizadero mucho más grande en zona rural de Jamundí que sería de esta persona y el cual, presuntamente, estaría siendo usado para la producción de cocaína con despachos hacia Buenaventura”, cuenta el investigador de la Sijín de la Policía.

Esta información, así como otras que tienen que ver con la verificación de quién es el dueño del inmueble desde donde estaba funcionando el laboratorio, hace parte de la segunda fase de la investigación. De otro lado, la Fiscalía le formuló cargos a los detenidos por fabricación, tráfico o porte de estupefacientes y destinación ilícita de bienes muebles e inmuebles. Los detenidos fueron enviados a prisión.

En detalle 

En el operativo también fueron incautados dos galones de acetona, un galón de soda cáustica, un horno microondas, una prensa hidráulica, una gramera, cuatro celulares y un vehículo tipo camioneta con el que, se presume, la banda realizaba la comercialización de la cocaína. 

"La droga que la banda preparaba era de alta pureza, por eso sus clientes los preferían y les hacían los encargos con anticipación. La comunidad fue vital para lograr dar con la captura de estas personas y así desmantelar el laboratorio", explica una fuente de la Sijín de la Policía de Cali.

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Colprensa
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Martes, 1 de Mayo de 2018
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