La Sala de Definición de Situaciones Jurídicas de la Justicia Especial para la Paz citó para una audiencia en la que se analizarán los llamados falsos positivos ocurridos en Soacha (Cundinamarca). Al tribunal de la JEP fueron convocados además de militares, las madres de las víctimas. 

“Es una diligencia de condicionalidad en donde la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas convoca a personas presuntamente vinculadas con los hechos”, expresó la magistrada Patricia Linares, presidenta de la JEP. “A los citados se les comunicarán cuáles son las condiciones que les aplicarán una vez han ingresado a la JEP”. 

El caso de Soacha es uno de los más representativos en la historia de los falsos positivos, nombre con el que se conocieron las ejecuciones extrajudiciales en las que participaron algunos agentes del Estado. Ese oscuro episodio se inició en enero de 2008, pero salió a la luz pública 10 meses después. 

El tema inició con un grupo de madres quienes emprendieron la búsqueda de sus hijos, quienes fueron desaparecidos, a muchos de ellos -se dijo en su momento- fueron reclutados por presuntos empleadores quienes les ofrecían oportunidades laborales. Varios fueron llevados a Ocaña, donde tiempo después fueron encontrados sin vida y sobre quienes recayeron sindicaciones de pertencer a grupos armados ilegales, mientras su muerte fue justificada en bajas en combate. 

Alexánder Arenas, de 33 años, fue uno de los desaparecidos. Sucedió el 2 de enero de 2008. Fair Leonardo Porras, en situación de discapacidad, desapareció el 8 del mismo mes. De Joaquín Castro Vásquez y Elkin Verano Hernández, dejó de tenerse conocimiento el 13. Julio César Mesa y Jonathan Soto Bermúdez, desaparecieron el 26. 

Jaime Steven Valencia, Daniel Martínez y Diego Armando Marín, desaparecieron el 6 de febrero. Julián Oviedo Monroy desapareció el 2 de marzo y Eduardo Garzón y Daniel Andrés Pesca, dos días después. 

Jaime Castillo Peña desapareció el 11 de agosto de 2008. Jader Andrés Palacios, Diego Alberto Tamayo y Víctor Fernando Gómez, desaparecieron el 23 de agosto de 2008. 

Fue la búsqueda y la similitud de los casos lo que conformó las Madres de Soacha, que reúne 14 casos de esa localidad, cuatro de Bogotá y uno de Fusagasugá, quienes fueron reportados a lo largo de 2008 por el Batallón Santander y la Brigada Móvil 15 del Ejército.