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Caen presuntos homicidas de joven con síndrome de Down

Las capturas fueron realizadas por la Policía en el municipio de Palmas del Socorro, en Bucaramanga. 

Con medida de aseguramiento en centro carcelario, fueron cobijados Bernardo Beltrán Ramírez y Eduardo Díaz Ávila, presuntos homicidas del joven Albeiro Ruíz Chacón, cuyo crimen ocurrió el pasado 30 de junio, en zona rural de Confines, Santander. 

Las capturas fueron realizadas por la Policía en el municipio de Palmas del Socorro, por los delitos de homicidio agravado, porte ilegal de armas y hurto calificado y agravado, a los cuales no se allanaron.

El día del crimen, supuestamente los hoy procesados llegaron a la residencia de la víctima, de 35 años, quien padecía síndrome de Down, y amarraron a sus padres para hurtarles los objetos de valor de la vivienda.

“Mientras veían el partido de Colombia vs Chile, tres sujetos ingresaron a una residencia donde estaban dos adultos mayores y Albeiro. Al parecer, los hombres conocían la casa y amarraron a los dos adultos. El muchacho, al ver a su mamá retenida, se enfrentó a los sujetos que lo golpearon hasta matarlo”, informó el alcalde de Confines, Josué Efraín Gómez.

Cuando se percataron de la ausencia de los asaltantes, una de las víctimas logró soltarse y dio aviso a un vecino, quien enseguida llamó a la Policía.

De acuerdo con el primer mandatario del municipio, la Policía desplegó fuertes operativos durante toda la noche, sin embargo, no fue posible ubicar a los asesinos.

“Eran personas que conocían el terreno, habían perros en la finca y no ladraron. Se desconoce aún las identidades”, agregó el funcionario.

La Sijin realizó la inspección técnica al cadáver de la víctima, que presentaba múltiples lesiones con un objeto contundente.

“Mi tío Albeiro tuvo que haber luchado mucho por su vida. Tenemos dos versiones, una es que reconoció a los asaltantes y por eso lo mataron. La otra, que al ver que ataron a mis abuelos, él reaccionó agresivo, es que sus papás eran su vida. Era el menor de nueve hermanos.Era muy querido en el pueblo, es más, la valla de entrada al municipio era la foto de mi tío con su pareja de baile. Era la alegría, el alma de la familia. Somos 26 sobrinos y a todos nos ayudó a criar. Cuidaba a los abuelos”, agregó una de las sobrinas quien en nombre de su familia pidió justicia.

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Colprensa
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Viernes, 30 de Agosto de 2019
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