El cartel mexicano de Sinaloa podría estar financiando a las bandas criminales que están operando en los territorios que antes estaban bajo la influencia de las Farc en el departamento de Córdoba.

La advertencia la hizo la Defensoría del Pueblo en un informe de riesgo presentado ante el Ministerio del Interior, en el cual establecen la expansión de un grupo que se autodeniminado Grupos de los JJ y que serían una prolongación de las antiguas autodefensas gaitanistas.

Señala el informe que el interés de dichos grupos sería dominar zonas como en Nudo del Paramillo y el alto San Jorge donde hay aproximadamente 2.668 hectáreas de coca, situación que tiene preocupadas a las comunidades que están en el corredor de movilidad del narcotráfico.

También se refieren al crimen selectivo de indígenas y campesinos del alto Sinú, especialmente en el municipio de Tierralta, donde han sido asesinadas cinco personas, cuyos autores habrían sido los miembros del grupo iñegal.

Establecen además que excombatientes de los frentes 5 y 58 de las Farc estarían ingresando a las filas de las autodefensas o bandas criminales y como prueba de ellos indicaron que cuatro excombatientes del frente 18, con mando en la subregión del San Jorge, entre las veredas Birri Birri en Ituango, Antioquia, y Juan José en Puerto Libertador, responsables del manejo de las rentas como producto de las economías ilícitas, desistieron de seguir participando en el proceso de reincorporación a la vida civil.

Advierte la Defensoría que en el municipio de Tierralta hay contingentes mixtos que están asumiendo el control del cultivo de coca en la región de Saiza, los corregimientos de Batatas, Crucito, Palmira, El Diamante y las cuencas de los ríos Sinú, Verde, Esmeralda y Manso.