2,4 toneladas de cocaína, pertenecientes al grupo Guerrillas Unidas del Pacífico, fueron incautadas por las Armadas de Colombia y Ecuador.
Se calcula que el cargamento tendría un valor en el mercado ilegal internacional de 54 millones de dólares, que habrían ingresado a las arcas de ese grupo armado ilegal.
Con el cargamento, que fue hallado en desarrollo de dos operaciones, fueron capturados seis sujetos de nacionalidad ecuatoriana.
En la primera operación, guiados con información de inteligencia naval, unidades de la Estación de Guardacostas de Tumaco adelantaron una interdicción marítima, que permitió detectar una lancha tipo flipper desplazándose a altas velocidades, a la altura del área general de Majagual - Tumaco, evadiendo los llamados realizados por la Armada de Colombia.
Tras varias horas de persecución, en medio de condiciones meteomarinas complejas la motonave fue interceptada a 46 millas náuticas al noroeste de la costa nariñense.
Durante la revisión, se detectó una boya de geolocalización y 270 galones de combustible, así como algunas modificaciones en la estructura de la motonave, lo que llevó a inferir la existencia de un doble fondo, una modalidad empleada por las organizaciones ilegales para el tráfico de estupefacientes.
La embarcación fue trasladada hasta el muelle de la Estación de Guardacostas de Tumaco, donde se llevó a cabo la inspección, que dio como resultado el hallazgo de 1.158 paquetes rectangulares prensados y embalados, que se pudo confirmar que eran 1.146 kilogramos de clorhidrato de cocaína.
Los tres sujetos fueron capturados y puestos a disposición de las autoridades competentes ante quienes deberán responder por el presunto delito de tráfico, fabricación y/o porte de estupefacientes.
De forma paralela, con información de inteligencia entregada por la Armada de Colombia a la Armada Ecuatoriana, unidades de Guardacostas de este país desarrollaban una segunda operación, que permitió la aprehensión de una motonave a 180 millas náuticas de costa, tripulada por tres sujetos a bordo quienes horas antes habrían cruzado la frontera marítima colombo-ecuatoriana, transportando 1.334 kilogramos de estupefacientes.
Este último resultado, es una muestra del trabajo coordinado entre los países amigos interesados en seguir aportando esfuerzos en la lucha contra el problema mundial de las drogas ilícitas, el marco de los acuerdos de cooperación internacional que buscan brindar seguridad y bienestar a los países afectados por el flagelo del narcotráfico.
